Rui Costa se presenta en 2018 apostando claramente por carreras de una semana y de un día, y sin saber que gran vuelta va a correr. Son las consecuencias de cohabitar en el nuevo UAE-Emirates con Fabio Aru y Daniel Martin, dos claros líderes para carreras de tres semanas, y un sprinter de clase mundial como es el campeón de Europa Alexander Kristoff.
«Empiezo en el Tour Down Under, un estreno ilusionante por ser una carrera WorldTour donde espero encontrar los australianos a un nivel superior al nuestro porque salen de los Nacionales. Después estaré en Omán y Abu Dhabi, para intentar defender el título de 2017, Paris-Niza [2.º en 2014 e 4.º en 2015] y Ardenas. El equipo quiere que esté en carreras de una semana y de un día, y de momento no sé qué gran vuelta correré, pero es público que Aru será líder en el Giro y Martin en el Tour, por lo que si estuviera, tendría un rol distinto, libre, pero si me toca ayudar a un compañero que luche por la general, ayudaré, porque tenemos que mantenernos unidos», explica.
La apuesta en este tipo de calendario tuvo otra consecuencia reciente. Después de concentrarse en Sicilia con el grupo, Rui Costa viajó hacía Milán con Daniel Martin para tests en el túnel de viento. «Hemos trabajado en la postura, posición en la bicicleta, testamos ropa, materiales, cosas que nunca había hecho. Ir al túnel de viento es útil porque no se trata solamente de obtener la posición más aerodinámica, hay que ver que después tenemos que pedalear en esa posición largos periodos y ser capaces de aplicar toda nuestra potencia, por eso es importante la postura y la posición. El objetivo es no ceder tiempo en la contrarreloj; hemos visto que en las carreras de una semana la contrarreloj genera diferencias superiores a las etapas de montaña. Queremos estar al nivel de los demás equipos», cuenta.
El UAE-Emirates pasó de tener dos líderes (Diego Ulissi e Rui Costa) a presentar cinco corredores con este perfil. El campeón del mundo de Florencia -ante Purito y Valverde- no tiene dudas de que esta “es la mejor plantilla de mi vida. Solo en Movistar viví algo parecido. Las expectativas están de acuerdo con la nueva dimensión del equipo. Yo no dejo de ser líder, pero tenemos más opciones y en alguna carrera vamos a coincidir, por ejemplo, en la París-Niza yo y Daniel Martin iremos a por la general mientras Kristoff irá a por los sprints. Es bueno tener fichajes con esta calidad porque la presión no la carga solamente uno o dos corredores como hasta ahora”.
GIro 2017: Fraile y Landa le evitan un estreno de ensueño
La temporada de 2017 se saldó con triunfos en San Juan y Abu Dhabi – importante porque UAE-Emirates corría “en casa” – y la habitual regularidad: 5º en Suiza, 10º en Polonia, 19º en el Mundial, donde entró en meta con el grupo de Peter Sagan. Rui Costa estuvo ahí, pero febrero prometía el regreso del “killer” y eso no se confirmó al largo del año. En las clásicas su mejor resultado fue un 14º puesto en Lieja [después de haber sido 3º en 2016] y los estrenos en el Giro y en La Vuelta no produjeron la victoria tan deseada.
Particularmente el Giro fue un reflejo de la temporada: brillante por los tres segundos puestos obtenidos y al mismo tiempo amargo porque la victoria se le escapó entre los dedos. “El Giro no se me quedó atragantado, para nada. Está claro que preferiría haber ganado, pero fue importante para mí estar peleando en esas etapas. En Bagno di Romagna me ganó Omar Fraile porque era su día. Estuvo fugado, lo han cogido, pero iba tan fuerte que al final ganó la etapa al sprint. En Piancavallo he pensado que sería el día, pero la etapa fue rara. El pelotón iba tranquilo, después Dumoulin se quedó cortado y ellos han acelerado, anulando la fuga [el holandés cedió la maglia rosa ese día a Quintana]; al final Landa iba más fresco».
Curioso es que tanto en el Giro como en La Vuelta anunció que iba para cazar etapas, pero nunca desconectó de la general hasta que fue inevitable. En Italia el Blockhaus acabó con esa ambición, en España fue el fin de semana de Xorret de Catí y Cumbre del Sol. ¿Se siente Rui Costa capaz de hacer tres semanas siempre al mismo nivel y luchar por un top 10? «Esa es una pregunta difícil… sinceramente no sé contestar. Depende de cómo vayan los primeros días, de las sensaciones. En los últimos años parece que siempre me pasa algo en las grandes vueltas», confiesa.
Mundial y contrato animan su final de temporada
Acaba de empezar la temporada y ya estamos pensando en lo brutal que será el final de 2018. Innsbruck promete ser el Mundial más duro de los últimos 20 años con un recorrido con aproximadamente 5.000 metros de desnivel positivo acumulado – por comparación, en Florencia el acumulado era de 3.600 metros.
Rui Costa mira hacía el Mundial austríaco con los brazos abiertos: “Menos mal que han endurecido el recurrido, si no íbamos de camino al cuarto título de Peter Sagan, que es un fenómeno. Va a ser más duro que Florencia, hay alrededor de 20-30 potenciales ganadores y me gustaría estar ahí. Hay que ver cómo llegamos a esa fase de la temporada; recuerdo haber salido de la última Vuelta muy cansado y en 2013 fui campeón sin haber ido a la Vuelta”, confirma el portugués casi descartando una presencia en la ronda española.
Sobre el futuro reafirma las ganas de seguir en el UAE-Emirates más allá de su contrato que termina esta temporada. Más aún ahora que vuelve a trabajar con Joxean Matxin, un director que define como cinco estrellas, de quien es amigo y al lado de quien vivió una de sus mejores épocas en 2014.
ENTREVISTA EN PORTUGUÉS
Rui Costa apresenta-se em 2018 com uma aposta clara em provas de uma semana e de um dia, e sem a certeza de que grande Volta vai correr. Consequências de coabitar na nova UAE-Emirates com Fabio Aru e Daniel Martin, líderes para as corridas de três semanas, e com um sprinter de classe mundial como Alexander Kristoff.
“Começo no Tour Down Under, uma estreia aliciante por ser uma corrida World Tour e onde espero encontrar os australianos num nível superior ao nosso porque já correram os Nacionais. Depois faço Omã [2.º em 2017], Abu Dhabi, para tentar defender o título, Paris-Nice [2.º em 2014 e 4.º em 2015] e clássicas das Ardenas. A equipa planeou para mim provas de uma semana e de um dia, ainda não tenho definido que grande Volta farei, mas é público que o Aru vai liderar no Giro e o Martin no Tour, pelo que se for será num papel diferente, um papel livre, mas se tiver que ajudar um colega que lute pela geral, vou ajudar, porque temos que nos manter unidos”, explica.
A aposta neste tipo de calendário teve resultados práticos recentes. Após estagiar com o grupo na Sicília, Rui Costa viajou para Milão com Daniel Martin para testes no túnel de vento. “Fomos trabalhar postura, posição na bicicleta, testamos equipamentos, materiais, coisas que nunca tinha feito. Ir ao túnel de vento é útil porque não é só ver qual é a posição mais aerodinâmica, é preciso ter em conta que depois temos que pedalar nessa posição períodos longos e aplicar toda a nossa potência, daí a importância da posição e da postura. O objetivo é não perder tempo no contrarrelógio; temos visto que nas provas de uma semana o crono produz diferenças superiores às das etapas montanhosas. Queremos estar ao nível das outras equipas neste aspeto”, conta.
A UAE-Emirates passou de ter dois líderes (Diego Ulissi e Rui Costa) a apresentar cinco corredores com este perfil. O campeão do mundo de Florença não tem dúvidas de que este “é o melhor plantel onde já estive integrado, só na Movistar vivi algo parecido. As expetativas vão ao encontro da nova dimensão da equipa. Eu não deixo de ser um dos líderes, mas teremos mais opções e em algumas provas vamos coincidir, por exemplo, no Paris-Nice eu e o Martin vamos para a geral e o Kristoff para os sprints. É bom ter reforços desta qualidade porque a pressão não está nas costas de um ou dois corredores como até agora”.
GIRO: FRAILE E LANDA NEGARAM ESTREIA DE SONHO
A época de 2017 saldou-se com triunfos em San Juan e Abu Dhabi – importante porque a UAE-Emirates corria “em casa” – e a habitual regularidade: 5.º na Suíça, 10.º na Polónia, 19.º nos Mundiais, onde entrou na meta com o grupo de Peter Sagan.
Rui Costa esteve lá, mas fevereiro prometia o regresso do “killer” e isso acabou por não se concretizar no resto do ano. Nas clássicas teve como ponto alto um 14.º lugar na Liège [tinha sido 3.º em 2016] e as estreias no Giro e na Vuelta não produziram a vitória em etapa desejada.
Particularmente o Giro foi um reflexo da temporada: brilhante pelos três 2.º lugares obtidos e ao mesmo tempo amargo porque a vitória escapou por entre os dedos. “Não fiquei com o Giro atravessado, de maneira nenhuma. É óbvio que preferia ter ganho, mas foi importante para mim estar na disputa dessas etapas. Em Bagno di Romagna fui batido pelo Omar Fraile porque era o dia dele. Andou na fuga, foi apanhado e estava de tal maneira forte que ainda foi sprintar para a vitória. Em Piancavallo pensei que ia dar, mas foi um dia estranho. A dada altura o pelotão ia tranquilo, depois o Dumoulin ficou cortado e eles aceleraram, anulando a fuga [o holandês cedeu a maglia rosa nesse dia a Quintana]; no final o Landa ia mais fresco”.
Curioso é que tanto no Giro como na Vuelta anunciou que ia para caçar uma etapa, mas nunca se desligou da geral até ser inevitável. Em Itália foi o Blockhaus a acabar com essa ambição, em Espanha foi o fim-de-semana de Xorret de Catí e Cumbre del Sol. Será que Rui Costa se vê capaz de fazer três semanas sempre ao mesmo nível e lutar por um top 10? “Essa é uma pergunta difícil… sinceramente não sei responder. Depende de como corram os primeiros dias, de como me sentir. Nos últimos anos acontece-me sempre algo nas grandes Voltas”, confessa.
MUNDIAL E CONTRATO ANIMAM FINAL DE ÉPOCA
Acaba de arrancar a temporada, mas todos pensamos já no brutal final de 2018. Innsbruck promete o Mundial mais duro dos últimos 20 anos, com perto de 5000 metros de desnível positivo acumulado – por comparação, em Florença o acumulado total rondou os 3600 metros.
Rui Costa olha para o percurso do Mundial austríaco de braços abertos: “Ainda bem que endureceram o percurso, senão era o quarto título do Peter Sagan, que é um fora de série. Vai ser mais duro do que Florença, há um lote de 20 a 30 potenciais ganhadores e eu gostava de lá estar. Há que ver como chegamos a essa fase da época; recordo-me que saí muito desgastado da passada Vuelta e que em 2013 fui campeão sem a ter corrido”, confirma, praticamente descartando nova presença na prova espanhola.
Quanto ao futuro, 2018 é o último ano do contrato válido com a UAE-Emirates e a intenção de Rui Costa é continuar no projeto. Mais ainda agora que se reuniu com Joxean Matxin, um diretor que define como cinco estrelas, com quem partilha uma boa amizade e ao lado de quem em 2014 fez uma das melhores épocas de sempre.