12ª Tour Francia: Querido Primoz

Primoz Roglic durante el Tour de Francia © Sprint Cycling Agency

Rafa Mora / Ciclo 21 

Querido Primoz, te amamos. Si es que no podemos decir mucho más. ¿Qué no vas a saber tú de mala suerte? Y en el Tour. Es que aquí tienes un máster de mal fario, Primoz. Que ayer ya decíamos que eras el pupas, aunque también decíamos que eso podía cambiar. Pero no, oye. Si es que desde que en 2020 saliste en aquella crono final con el casco torcido y lo perdiste todo ante Tadej cuando ibas de amarillo -cada vez que lo pienso, leches, vaya tela-, nada sale bien. Francia no es tu terreno. Una caída de otros que te arrastra, y todo por el aire, el hombro hecho estropajo, la cara de pocos amigos -obvio- y ahora a ver qué se cuece en tu interior.

Primoz, y eso que físicamente, pese a no intuirse un estado de forma monumental, se te veía estupendo, a las puertas de las otros dos bestias, ahí, con tu profesionalidad, con tu ejercicio de manual en cada etapa, con esa visión de carrera. Pero es que claro, que han sido dos seguidas, ayer en la curvita esa del barro, y hoy esta, tan tonta pero, fíjate, tan habitual, y encima, como casi siempre pasa, cuando menos tensión hay, cuando uno se despista y al suelo. Leches.

Y ahora, ¿qué hacemos? Porque la carrera sigue, y a saber qué pasa. Hoy, por lo pronto, tú has sido la víctima, y los demás, tan campantes en comandita entre el pelotón que se ha jugado la etapa al sprint. Que mira cómo han sido las cosas que ha sido caerte tú e ipso facto Tadej y Jonas se han puesto en cabeza con sus pretorianos, para evitar precisamente que les pasara lo que te ha pasado a ti. En fin, que no era tu Tour y ya está, como sí lo es, y mucho, para Girmay, que lleva tres. Flipas, Primoz, el eritreo se ha apuntado su tercera victoria y eso que parecía que nada tenía que hacer, que estaba allá abajo lejos de la cabeza, hasta que se le ha aparecido su angelito de la suerte, Mike Teunissen si no me equivoco, y lo ha puesto en el sitio. El resto ya ha sido cosa suya, que hasta ha librado el bandazo de Cavendish, que iba loco por la música sin mirar, y a Philipsen ni se le ha visto, y fíjate que ha ganado, por poquito pero ha ganado, a Van Aert, que apúntatelo que este no se va de este Tour sin victoria, el pájaro, que va a más como Vingegaard. Ya verás el finde, las risas en Saint Lary y en Plateau de Beille. Que lo veas, ¿eh Primoz? Venga, ánimo.

Viva el Tour y vivas tú, Primoz.

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