14ª Vuelta España: De Marchi resurge del tedio

De Marchi, entre la niebla © Sky

Nicolás Van Looy / Ciclo21

La niebla tiene algo siniestro y poético. Hay imágenes que, sin ella, no serían, paradójicamente, tan claras. Un hombre solitario, envuelto en una gabardina sobre un puente de Londres en una fría noche invernal no sería nunca un peligroso espía en plena guerra fría si la brasa de su cigarrillo no fuese lo único que se adivinase de él a través de la niebla. Un barco alejándose de la seguridad del puerto no auguraría una travesía lejana y llena de aventuras si no se viese rápidamente envuelto en la niebla. Una casa, por muy alejada y desvencijada que esté, nunca podrá estar realmente encantada sin ese halo terrorífico que le confiere la niebla. Y una etapa de montaña del norte de España, esas donde se decide una Vuelta, no tiene la misma mística si los ciclistas no desaparecen en la niebla para, rato después, aparecer en la línea de meta sin que nadie sepa exactamente qué y cómo ha sucedido.

Hoy, dicho por un gran conocedor de la zona como es el director deportivo Manolo Sáiz (ya no ex director ya que mañana se presentará en sociedad el Aldro Team, su nuevo proyecto que verá la luz en 2016), era un día para ganar la Vuelta. “Y también para perderla”, le respondía el periodista. Al final, aunque alguno se ha dejado parte de sus opciones en las rampas que llevaban hasta la Fuente del Chivo, no ha pasado ninguna de las dos cosas. Nadie la ha ganado y nadie la ha perdido. Al menos, nadie que esta mañana, en la salida de Vitoria, todavía tuviese opciones. Y no ha pasado porque para ganar la Vuelta a España de 2015 en la etapa más larga de la edición era necesario algún movimiento en El Escudo.

Pero la fuga de cinco hombres -tras el abandono por la infección de una uña del pie de Samuel Sánchez– formada por Carlos Julián Quintero, Mikael Cherel, Alessandro De Marchi, Salvatore Puccio y José Joaquín Rojas desbarató, si alguna vez existieron –dado el ritmo al que viajó el pelotón, no lo parece– las intenciones de buscar batalla desde tan lejos. Sólo los dos últimos podrían haber hecho un trabajo táctico para sus líderes. Los demás, integrantes de equipos sin intereses en la general, tenían claro que su presencia ahí pasaba por intentar pelear por la etapa.

Cuando coronaron con algo menos de diez minutos el puerto de El Escudo sobre un pelotón que rodaba relativamente tranquilo a la marcha que imponía el Astana de Fabio Aru, quedaban claras dos cosas. Que la fuga iba a llegar y, sobre todo, que por detrás no habría grandes sorpresas en la pelea por el maillot rojo. Bien sea por el cansancio acumulado tras tantos exigentes finales en alto, bien por el miedo a las dos etapas que se nos vienen encima, los favoritos dejaron los deberes para el final. De hecho, llegaron juntos hasta el propio hotel de la Estación de Esquí de Brañavieja o, lo que es lo mismo, a los cinco kilómetros para la meta.

La retirada de Sánchez © BMC

Por delante, fue el francés Cherel el que se mostró más nervioso. Intentó atacar desde lejos. Sorprender a sus compañeros de fuga. Allá donde ya caía la niebla y apenas se veía más de 50 metros. Rojas, impertérrito, ni se inmutaba. De Marchi, que medía bien sus esfuerzos, actuaba siempre de secante, llevándose al español –y al resto– a rueda. Tres veces se repitió esa maniobra. Luego, para romper definitivamente la carrera, fue Rojas el que intentó el cambio de ritmo. Con él se fue Puccio, el Sky que en algún momento podría haber servido de apoyo por delante a Mikel Nieve se soldaba a la rueda con el Movistar que podría haber hecho lo propio para Quintana o Valverde. De Marchi, ante la debilidad del ya cansado Cherel y del impotente Quintero, no tardó en cerrar el hueco. Rojas cedió y Puccio lo intentó, pero al final no pudo evitar que el italiano del BMC hiciera valer su superioridad física en el día de hoy para emerger de entre la cortina de niebla bajo el arco de meta. Vencedor.

Mientras, por detrás, Mikel Landa se redimía de su alta traición el día de Andorra y le daba al reducido grupo que quedaba a falta de cinco kilómetros para el final el acelerón definitivo para soltar a los que sobraban. Hasta Aru parecía sufrir, siempre con esos gestos tan característicos y agarrado a la parte baja del manillar, para seguir el ritmo del alavés. Pero los que de verdad sufrieron, tanto que tuvieron que dejar marchar las ruedas de sus rivales, eran Alejandro Valverde y Tom Dumoulin. Se abrieron pronto. Quizás demasiado pronto. Mientras, Aru, Quintana –que parece ya recuperado de su misteriosa enfermedad que con tanto secretismo ha manejado Movistar– y Purito Rodríguez se marchaban por delante. En su pelea particular por arañarle segundos a la peligrosa capacidad contrarrelojista del holandés y, por supuesto, infligirse algún daño entre ellos.

El primer objetivo lo consiguieron. Apenas 20 segundos, pero podrían ser un botín muy valioso –más lo que se les presupone que podrán añadir mañana y pasado– en esa cronometrada de Burgos que asoma ya en el horizonte temporal de la carrera. Quintana, con ganas de reivindicarse, tomó la iniciativa. Purito quiso seguirle y lo consiguió. Incluso, quiso atacarle. Por un momento, quizás sólo un segundo, parecía que Aru flaqueaba, pero no. Chaves, el colombiano que fuera líder de la Vuelta durante la primera semana y que pocos apostaban a que llegaría a estas alturas todavía con –remotas– opciones, se metió también en la fiesta. Finalmente, no hubo diferencias entre ellos. Sí, como ya hemos dicho, con Dumoulin y con Valverde, que suficiente tuvo con seguir la estela del holandés. Toda una proeza, dicho sea de paso, si atendemos a que es el único de los hombres metidos en la pomada por la general en que lleva al máximo nivel y ganando carreras de forma ininterrumpida desde febrero.

La de la Fuente del Chivo, si atendemos a las palabras de Manolo Sáiz, ha sido la primera oportunidad desaprovechada para ganar la Vuelta a España. También, para alivio de algunos, ha sido la primera bola de partido salvada. Pero esto acaba de empezar. Llegamos ahora a Asturias. A esas montañas inexpugnables que mantuvieron a ese principado a salvo de la gran mayoría de invasiones que la península ha sufrido a lo largo de su ajetreada historia. A esas montañas, sobre todo, donde se han ganado y perdido muchísimas vueltas.

La próxima etapa

Perfil de la 15ª etapa © Unipublic

Las dos cimas inéditas de Asturias (perfiles)

Guía Vuelta España 2015 Ciclo 21 (libro ruta, dorsales, perfiles…)

Sección Vuelta España Ciclo 21

Puntos TOP Ciclo 21: José Joaquín Rojas, 24 (16 3º + 8 primer español etapa Vuelta).

DECLARACIONES

José Joaquín Rojas (audio): “No era ese día ‘especial’ para mí, las rampas eran demasiado duras, pero lo he intentado hasta el final sobre todo por el equipo, por Eusebio, los compañeros. Me han dado su confianza y la libertad para buscar mis opciones y no ha podido ser, con un De Marchi mucho más fuerte, pero no me cabe duda de que lo seguiremos intentando. Al final mi seña de identidad es la combatividad. Mucha gente está empañada en catalogarme como sprinter, pero siempre he dicho que soy un todoterreno, que mi terreno es el de la lucha y el trabajo por los compañeros y aquí lo he intentado demostrar, ayudando a Nairo y Alejandro y aprovechando ese margen para buscar etapas. Nairo ya llevaba varios días malos antes de su sufrimiento de Andorra, pero guardábamos silencio para que los rivales no se aprovechasen. Hoy en el desayuno tenía mejor cara y en el final ha demostrado que está más recuperado. Esperemos que lo que queda de Vuelta dé el máximo de sí para Movistar”.

Fabio Aru (líder): «No sé cuanto tiempo tengo que sacarle, es un corredor muy fuerte contrarreloj pero la crono está situada en la tercera semana. La etapa de mañana y pasado también son buenas, son duras y se puede atacar. Ahora hay que recuperarse y ya veremos. Queríamos endurecer la carrera y por eso al final hemos tirado muy fuerte. Yo he probado a atacar, pero llevando el ritmo que llevamos todos estamos cansados. Todos los días intentas ganar algunos segundos, he atacado a 3 kms. porque lo así sentía y sabía que el último km. era muy duro. Era una subida muy fuerte, los chicos han estado muy bien. He salido a falta de 3 kms y he visto que se quedaba Nairo Quintana y Purito Rodríguez se unía a nosotros».

Purito Rodríguez (2º general): «Serán dos etapas duras y puede llegar con desgaste a la crono. Tiene que ceder, porque si no, Dumoulin el gran favorito para ganar esto. Pensé que Dumoulin iba a estar mejor en la subida, ya que era adecuada para él, y que llegaría con nosotros. En la última subida me he encontrado mejor de lo que esperaba. Pasé un momento malo a falta de 4,5 kilómetros por el ritmo del Astana y pensaba que iba a perder tiempo. Me pude recuperar y coger incluso algún segundo. Cuando atacó Aru se abrieron algunos corredores», pero preferí no salir porque me la podía pegar».

Alejandro Valverde: «Vienen etapas realmente exigentes. Yo espero estar mejor en Sotres y Ermita del Alba. Del hombro me encuentro mejor, aunque aún me molesta. Para la bici no es un problema. Astana aceleró bastante y me quedé un poco atrás, pero lo bueno es que Nairo Quintana ha podido sacar un poco de renta y quedan dos días durísimos en los que puede pasar de todo. No era este un puerto muy duro, pero sí fueron muchos kilómetros, muchos días de Vuelta ya y aunque muy pocas, ha habido unas cuantas diferencias».

1ª (BMC) / 2ª (Chaves) / 3ª (Sagan) / 4ª (Valverde) / 5ª (Ewan) / 6ª (Chaves) / 7ª (Lindeman) / 8ª (Stuyven) / 9ª (Dumoulin) / 10ª (Sbaragli) / 11ª (Landa) / 12ª (D. Van Poppel) / 13ª (Oliveira)

CLASIFICACIÓN 14ª ETAPA

GENERAL TRAS 14ª ETAPA

CLASIFICACIONES MONTAÑA, PUNTOS, COMBINADA Y EQUIPOS

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