18ª Vuelta a España: Horner se queda a 3″ del rojo de Nibali

Kiryienka celebra su éxito en el podio © UCI

Fernando Ferrari / Ciclo 21

Ya lo avisó ayer en la página de web de su equipo, Radioshack. Recomendaba a todo el mundo que se tumbara en su sofá, con una cerveza y que se preparara para el show. Chris Horner –hay que recordarlo siempre, 42 años el mes que viene- no defraudó a su cada vez creciente número de aficionados y casi da un golpe de mano perfecto. Apenas le faltaron 3 segundos para arrebatar el maillot rojo de líder a su propietario Vincenzo Nibali. Este peculiar estadounidense nacido en Japón fue el mejor de los favoritos en el explosivo y abarrotado final de Peña Cabarga y su ritmo violento, cargado de desarrollo y siempre de pie sobre su bici, fue asfixiante para todos. Primero fue Valverde, luego Purito y finalmente un Nibali que volvió a mostrar signos de debilidad. Ya lo dijo en Formigal. Este maillot pesa cada día más. Y su carga le cuesta arrastrarla cuesta arriba, su terreno. No para un Horner lanzado, dispuesto a batir todos los records de longevidad en la historia del ciclismo y que no cejará en su intento hasta el final.

Valverde y Purito, viniendo desde atrás, recortaron unos pírricos 5 segundos al ganador del pasado Giro de Italia, que siguen comprimiendo más y más la clasificación general entre los ocupantes virtuales del podio. El jefe de filas del Movistar sigue soñando con todo, a 1:09 de Nibali y 3 segundos con Horner, pero, hoy por hoy, sus contrincantes son superiores, sobre todo Horner, el más fuerte con diferencia hoy por hoy. El resto, empezando por Purito Rodríguez, siguen perdiendo poco a poco más fuelle. Como siempre acontece en las grandes vueltas, en la semana final los protagonistas siempre son los mismos. En esta edición 2013 queda fijar el orden, pero para eso espera Asturias y sus dos cimas míticas a partir de mañana.

Pero antes hay que mencionar al bielorruso Vasil Kiryienka, excorredor de Movistar, ahora en Sky –fuera de control en el Tour tras una caída-, que por fin volvió a cruzar la meta en primer lugar. Le costó lo suyo, pero lo mereció. Primero por estar atento e insertarse en la escapada de 15 corredores del día -con los españoles Egoi Martínez, Txurruka y Vicioso– atacarles en el penúltimo puerto y saber mantener su amplia ventaja sobre sus perseguidores. Supo regular perfectamente su cadencia en las exigentes rampas de Peña Cabarga y, por segunda vez consecutiva, un corredor del equipo británico se corona en la cumbre después de Froome en 2011. Se lo dedicó al fallecido Daniele Tortoli, su primer director como amateur en Italia. Un buen premio para un equipo fracasado en la general con el dúo colombiano Henao -designado líder- y el subcampeón del Giro, Urán. Al menos pescan un éxito que muchos equipos no tendrán en Madrid el domingo.

Y si hoy la carrera llegaba angosta, mucho más lo hará este viernes entre Cantabria y Asturias, con el final en la clásica cima ovetense de El Naranco, conocida por prácticamente todos y exigente siempre si se asciende a velocidades extremas. Y como hoy, Horner pasará al ataque, nos invitará a cerveza en el sofá y tratará de ofrecer un espetáculo como el exhibido hoy. Pero habrá otros que quieran aguárselo. Otra prueba de fuego para Nibali y su equipo Astana al que le lloverán balas por doquier. Y con una diferencia tan exigua, las presentes bonificaciones intermedias y en meta van a cobrar un valor mucho más especial. La Vuelta a España mantiene su excitante suspense.

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