Ahora que 2020 llega a su epílogo y ya ha terminado la temporada ciclista, es el momento de hacer balance y mirar al futuro. Y los aficionados españoles necesitan un clavo ardiendo al que agarrarse, un corredor con el que esperanzarse. ¿Será 2021 el año en el que Enric Mas ‘explote’ de verdad en una gran ronda? ¿Será capaz Mikel Landa de ilusionar de nuevo a todos los seguidores, más allá de los ‘landistas’? Hagamos un breve repaso a ello, mezclando reflexiones y números.
Enric Mas, la gran esperanza blanca
A Enric Mas -triple ganador del TOP Ciclo 21 al mejor sub-26 del año- bien se le puede considerar la gran esperanza blanca. Y ese apodo no tiene nada que ver con temas raciales. ‘Esperanza’, por ser el ciclista que más ilusiona actualmente entre los aficionados españoles. Y ‘blanca’ porque no deja de ser un chaval de 25 años, que no se nos olvide: con ese maillot, el blanco, terminó la Vuelta a España, que le distinguía como el mejor joven.
Sin embargo, Enric Mas parece tener ya hechuras de corredor ya curtido, capaz de asaltar el podio de una gran vuelta. O más bien, volverlo a asaltar, pues ya en 2018 sorprendió con su increíble clasificación en la Vuelta de aquel año: 2ª posición. Esta temporada se ha tenido que conformar con un doble 5º puesto en Tour y Vuelta que a algunos ha sabido a poco pero que, visto con perspectiva, confirman al corredor de Artá como alguien a quien tener en cuenta en los próximos años.
Mikel Landa, ¿mantendrá su cartel de favorito?
Aunque si hablamos de esperanzas, muchas eran las que había depositadas en Mikel Landa durante la temporada pasada, sobre todo de cara al Tour, pues por fin la afrontaba como jefe de filas (Bahrain McLaren). Y terminó 4º, a un escalón de subir al podio, aunque no podemos decir que lo rozara, precisamente. Le separaron 2 minutos y 28 segundos del 3º clasificado, Richie Porte, y las sensaciones no fueron del todo buenas cuando el alavés tuvo que dar un paso al frente.
Artículo completo en El Cuaderno de Joan Seguidor