El italiano celebra su éxito / Foto Giro Italia
Siempre se dice, y nunca será suficiente, que los organizadores proponen y los ciclistas disponen. La climatología, eso sí, siempre ayuda. El lunes, de camino a Marina di Ascena, las postrimerías de la tercera etapa se revolucionaron gracias a un par de puertos y un terreno descendente, estrecho y revirado. Una emboscada soleada, vamos. Este martes, en Serra San Bruno, una cuarta etapa algo más larga, con un perfil llano durante casi 200 kilómetros y un par de puertos en la parte final, con una última subida más cercana a meta, en definitiva con unos mimbres parecidos y tal vez más alicientes, el guión fue bien diferente. Para empezar el tiempo fue muy desapacible. Mucha lluvia, mucha agua. No hubo movimientos con implicaciones para la general, aunque la jornada deparó una sorprendente concesión de tiempo de Bradley Wiggins en la meta. Y una sorprendente victoria, por la identidad del ganador y el pedigrí de su equipo. Al final, eso sí, el italiano Luca Paolini (Katusha) retuvo la maglia rosa.
Crónica completa 20 Minutos
CLASIFICACIONES 4ª ETAPA
GENERAL TRAS 4ª ETAPA
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