Ayer comenzó en la Plaza Pere Camps des Mercadal la 11ª Volta a Menorca BTT con la primera etapa nocturna tras la entrega de dorsales, la feria de la bici y el acto inaugural.
Todo se desarrolló en un ambiente festivo y alegre, aunque con algún cambio en el recorrido debido a un último informe de Medio Ambiente del Govern Balear. Así, se recortó el recorrido en 5 km y, en lugar de pasar por Cala Barril como estaba previsto inicialmente, se tuvo que ir directamente a Binimel·là para luego coger Cala Mica hasta el Camí de Cavalls, donde un buen tramo tuvo que hacerse a pie por el peligro que suponía (humedad y desniveles), y llegar a Sa Nitja pasando por la propiedad privada de Binidonarie.
Al final el tiempo se comportó y aunque el cielo era negro y estaba tapado, no llovió, lo que permitió a los bikers rodar cómodamente disfrutando de lo lindo del norte de Mercadal.
La etapa de hoy, la de levante, era la más larga de todas, con unos 70 km que pasaban por los municipios de Maó, Es Castell, Sant Lluís y Alaior. La organización había previsto dos avituallamientos: el de San Climent en el km 27 y un avituallamiento líquido en Alaior que han sido muy necesarios por la gran humedad y bochorno del día que al menos ha respetado una vez más a la Volta por la ausencia de lluvia.
Han salido cerca de 500 bikers, pero el diferente nivel de forma de los mismos ha hecho, a diferencia de la etapa de ayer, que el grupo se estirara mucho. Los primeros han llegado puntuales a las 15:20 minutos y los últimos a las 16:45. Por suerte los recortes previstos han ido agrupando a los ciclistas para no llegar muy separados en el tiempo.