Valkenburg, una localidad con una gran tradición en el ciclismo en carretera -final de la Amstel Gold Race y sede del Mundial en 1938, 1948, 1979, 1998 y 2012- se estrena este fin de semana con su primer Campeonato del Mundo de ciclocross, el sexagésimo noveno de la historia, si bien en 1949 existió un Criterium Internacional catalogado oficiosamente como Mundial.
Un total de trece países han acogido alguna vez este evento, todos en Europa salvo Louisville (Estados Unidos) en aquella concentrada edición de 2013. Bélgica encabeza la relación con 9 ediciones, seguida de Francia (8), Suiza, Países Bajos, Alemania y España (7), Italia (6), Luxemburgo y Chequia (5), Gran Bretaña (3), Dinamarca, Eslovaquia y Estados Unidos (1). Nos falta un país, Saarbrucken, que cuando acogió su Mundial en 1955, era territorio independiente, aunque ahora pertenezca a Alemania.
Como sedes, Tabor, Luxemburgo y Zolder han vivido tres Campeonatos, mientras que han organizado más de un Mundial Pontchateau (Francia), Ginebra (Suiza), Koksijde (Bélgica), Hannover y Sankt Wendel (Alemania), Hoogerheide (Países Bajos) y Tolosa, en nuestro país.
Siete Mundiales se han disputado en España, todos ellos en Euskadi -las localidades guipuzcoanas de Oñate, Beasain y Tolosa y las vizcaínas de Amorebieta y Getxo- y Navarra, en Bera de Bidasoa. Una cifra muy similar a la de las grandes potencias, si bien hay que remontarse a 1990 para encontrar la última edición disputada en nuestro territorio. ¿Alguien se anima a recuperar la tradición? También Suiza lleva desde hace mucho tiempo, concretamente desde 1988, sin Mundial, si bien lo tendrá en Dubendorf 2020.
A pesar de que hoy en día se asocia de forma indisoluble ciclocross y Bélgica, no fue hasta la decimoséptima edición, celebrada en Beasain, cuando se produjo el primer triunfo belga, precisamente con el hombre que tiene el record mundial de victorias, Eric De Vlaeminck, con 7. Bélgica es el país con más ‘arco iris’, un total de 29, a los que une 21 platas y 18 bronces.
Ese número es justo el doble de medallas que Francia, la segunda selección en el medallero (68 a 34), la nación que dominó en las primeras ediciones, con nueve triunfos consecutivos, aunque el décimo (y último) no llegó hasta 1993 con Dominique Arnould.
Suiza (siete), Alemania, Italia y Países Bajos (seis) y Chequia (cuatro) son el resto de países que han tenido alguna vez un ‘arco iris’ en la máxima categoría, mientras que Estados Unidos, Dinamarca y Luxemburgo son los que han logrado alguna de las otras medallas en juego. En cuanto a España, la mejor posición jamás lograda fue un cuarto puesto de Antón Barrutia en 1960, así como tres quintas plazas, la última en 1972.
Y solamente Bélgica (1971, 2002, 2003, 2004, 2005 y 2012) y Francia (1950, 1951 y 1953) han sido las naciones capaces de hacer un triplete en este evento
Siete títulos para De Vlaeminck
En cuanto a los grandes triunfadores, tras Eric De Vlaeminck –el ganador más joven, además, con 20 años-, encontramos a tres pentacampeones, el francés André Dufraisse, el italiano Renato Longo y el suizo Albert Zweifel, un tetraganador, el belga Roland Liboton, así como a cinco tricampeones, el francés Roger Rondeaux, los belgas Mario De Clercq y Edwin Vervecken, el checo Zdenek Stybar y el alemán Rolf Wolfshohl, el hombre que más veces ha subido al podio, en doce ocasiones (cinco veces plata y cuatro bronce). A ellos puede unirse este año el belga Wout Van Aert, ganador de las dos ultimas ediciones, del que dicen que se despedirá en breve del barro para centrarse en el asfalto. Sven Nys, el más grande de todos los tiempos, solamente tiene dos ‘arco iris’, en 2005 y 2013, aunque subió otras siete veces al podio.
En el mencionado artículo se sostenía la diferencia, incluso la oposición, entre ciclocross y carretera, pero muchos ‘arco iris’ en invernales han brillado en el resto del año. Desde el primer ganador, Jean Robic, ganador del Tour de Francia, hasta el campeón olímpico Pascal Richard, pasando por los grandes clasicómanos Roger De Vlaeminck y Adrie Van der Poel, el ganador de la Vuelta Rolf Wolfshohl o el esprinter Klaus Peter Thaler, que también destacó en la ronda española.
Por no hablar del neerlandés Mathieu Van der Poel, campeón del mundo junior de carretera y ciclocross, que saltaba antes de acabar su periplo por edad a la máxima categoría en la que se estrenaba con el título absoluto en 2015. En este sentido fue más precoz que su padre, Adrie, que fue cinco veces subcampeón antes de conseguir el arco iris.
Radomir Simunek, Richard Groenendaal, Lars Boom y Niels Albert son otros de los ciclocrosistas que, como Van der Poel, lograron el título juvenil y posteriormente el élite. Algo que no dudamos hará en el futuro la nueva sensación, el británico Thomas Pidcock, que también sabe lo que es ganar un Mundial en las dos disciplinas, en este caso contrarreloj, en el mismo año.
El oro de Vijandi
Siguiendo con los Mundiales juniors, decir que comenzaron a disputarse en 1979 y ese año se consiguió la única medalla de oro del ciclocross español en cualquiera de las categorías oficiales, con el mítico Iñaki Vijandi, del que por cierto no he encontrado ninguna foto en dicho evento, ni siquiera con el ‘arco iris’. Otras dos platas han sumado nuestros juveniles, a cargo de Jokin Mujika (1980) y Gaizka Lejarreta (1996).
En el medallero de esta categoría dominan los Países Bajos, con nueve ‘arco iris’, por delante de Chequia/Checoslovaquia, con ocho, Bélgica y Suiza, con seis, habiéndose estrenado también Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos, Dinamarca y, claro está, España. Por cierto, británicos -el año pasado- y belgas, en 2014, han sido los únicos que han copado el podio.
Terminamos el repaso de las pruebas masculinas con la categoría de plata, amateurs (1967 a 1993) y sub23 (desde 1996), en la que también encontramos algunos ganadores que luego lo serían en la máxima categoría como Roger De Vlaeminck, Thaler, Mike Kluge, Danielle Pontoni, Nys, Bart Wellens, Stybar, Boom, Albert y Van Aert. Y solamente en el 2002 encontramos un podio copado por corredores de la misma nación, claro está, Bélgica.
Y aquí encontramos otras dos medallas españolas, ambas de plata, a cargo de José Mari Basualdo en 1970, y la que aún retenemos en nuestras retinas, la del año pasado de Felipe Orts.
En cuanto al campeonato femenino, que se disputa desde 2000, vemos a dos nombres por encima de todo, la heptacampeona neerlandesa Marianne Vos y la cuatro veces triunfadora, la alemana Hanka Kupfernagel. Las dos coinciden en el número de presencias en el podio, hasta en diez ocasiones. Por detrás, a muy larga distancia, la francesa Lawrence Leboucher es la única que ha subido un par de veces a lo más alto del podio. Aparte de Países Bajos, Alemania y Francia, solamente Bélgica sabe lo que es llevarse el oro, en una categoría en la que siempre han estado muy repartidas las naciones en el podio.
A diferencia de los hombres, ambas han reinado –y de que forma en el caso de la primera- en carretera y ciclocross, lo mismo que la francesa Pauline Ferrand-Prevot, que ha conseguido el ‘arco iris’ no sólo en estas dos disciplinas, sino también en BTT.
La quinta y última categoría del programa mundialista es la de féminas sub-23, que engloba también a las juniors y que se incorporó en 2016. Por lo tanto, en Valkenburg viviremos la tercera edición.
Para los que queráis saber más, la edición francesa de Wikipedia recoge todos los datos estadísticos de los Mundiales.