6ª Tour Francia: Greipel se estrena e Impey, líder

El sprint victorioso de Greipel / Foto Tour

Fernando Ferrari / Ciclo 21 /

No fue una etapa tan caótica como la primera de Córcega, pero casi. Nervios y velocidad media casi de 45 kilómetros por hora, sin fugas de mención y exhaustivo control de los equipos para la llegada masiva provocaron unas cuantas caídas y las dos notas deportivas. La victoria del alemán André Greipel y el liderato del sudafricano Daryl Impey, un maillot histórico porque supone ser el primer corredor de su país en teñirse de tal color en el Tour. Otro ídolo deportivo para el país meridional que vive pendiente de otro icono como Nelson Mandela. Su 13º puesto enfrente del 48º de su compañero del Orica australiano Simon Gerrans le colocan en todo lo alto y repartiendo así la fiesta contínua en el conjunto de Neil Stephens. En el otro lado, el Lotto belga se alivia con el éxito de su velocista alemán, después de perder a su jefe de filas, el belga Jurgen Van den Broeck. Un día más que agridulce.

Greipel, que falló en las citas previas de la velocidad, no dejó pasar la oportunidad y sumó su quinta victoria en el Tour -octava en grandes vueltas y 90ª de su carrera- y quizás se vio beneficiado de la caída y posterior recuperación de Mark Cavendish a la cabeza de carrera con el desgaste que ello supone. No estuvo el británico tan fino y se le notó. Le faltó frescura en su aceleración y esta vez incluso Peter Sagan le superó. Pero el eslovaco sigue tirando al poste, sumando puntos para el maillot verde, pero sin conseguir la primera plaza, algo lacerante para un corredor de su competitividad y su ambición. Mañana, como el resto de contricantes en los últimos metros, tendrán su última ocasión antes de la dupla pirenaica del fin de semana. Y tanto Juanjo Lobato (5º) como José Joaquín Rojas (7º)  siguen insertándose en esa segunda línea de sprinters. Sin sensación de poder con ellos -llevan una marcha más- pero dejándose ver en una suerte siempre exigente y al tanto por si se abre un hueco.

La otra lectura de la etapa estuvo en las bajas, los lesionados, los golpeados y los nuevos caídos. Van den Broeck fue el gran ausente en la salida; Zubeldia, con su mano rota, y Hesjedal, con una costilla fracturada, siguen en carrera; el velocista francés Bouhanni y el sueco Kessiakoff no pudieron con sus dolores corporales tras la caída de Marsella. Y hoy se han unido a lista el esloveno Janez Brajkovic -noveno en 2012-, que este viernes no sale, dejando al Astana kazajo con solo 6 corredores y, entre los equipos y corredores españoles, caídas para Joaquim Purito Rodríguez -abrasiones generalizadas- y el colombiano del Movistar Nairo Quintana, con un golpe en la rodilla. Un parte de guerra de un día histérico y del que el resto se han salvado, lo que ya es un saldo más que positivo, teniendo en cuenta la magnitud del pelotón y la frescura de fuerzas que le distinguen.

Maté, durante su fuga / Foto Tour

Una velocidad provocada por la falta de una fuga larga como los días precedentes. Sólo se atrevió a burlar la homogeneidad del grupo el andaluz del Cofidis, Luis Ángel Maté, en solitario, arriesgado y con pocos visos de éxito. Una predicción que duró apenas 44 kilómetros y sin superar los 6 minutos. El miedo al viento lateral y los presuntos abanicos que no aparecieron convirtieron al grupo en un manojo de nervios que no dieron jamás opción a ninguna fuga más. La batalla por mantenerse en cabeza del pelotón fue brutal, agónica y fue dejando sus víctimas en el camino coronado por Greipel e Impey, el especialista en ganar en Vitoria, en la Vuelta al País Vasco al sprint. Dos años consecutivos y dos victorias. Curiosa coincidencia.

Un recorrido que sigue mañana con el séptimo viaje entre Montpellier y Albi, donde se prevé calor y reserva de muechas fuerzas para lo que viene el sábado y el domingo, puertos y más puertos por el Pirineo.

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