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Muchos ciclistas utilizan la primera escapada en grupo de la temporada para lucir los progresos del rodillo durante el invierno. En realidad no pasa nada si no eres uno de ellos y te tomas el inicio de temporada para empezar a coger forma para los meses de verano. Al fin y al cabo, aún tienes unas cuantas semanas para coger fuelle, así que aquí van 7 motivos por los que empezar ahora con ello no es ningún problema:
1) No hay premio por fardar en las primeras rutas
Ya, sacar músculo en la primera ruta siempre es un subidón, pero la temporada es larga. Si tienes una carrera o gran fondo en tu calendario para dentro de un par de meses, todavía tienes tiempo suficiente para entrenar. No te alarmes si te ves un poco verde las primeras escapadas: no estás solo.
2) Si te quedas atrás, no te machaques
Siempre es un poco duro quitarse el óxido de encima y la realidad a veces se vuelve evidente, pero si te entiendes bien con ellos, tus compañeros de ruta ajustarán el ritmo para no dejarte atrás. Y si no es así, igual es hora de cambiar de compañeros de ruta.
3) Te ahorrarás la fatiga de mitad de temporada
Aquellos ciclistas que empiezan a todo gas la temporada muchas veces no lo tienen tan fácil para mantener el ritmo y la forma hasta que vuelve a llegar el frío. Tanto si eres aficionado como si coges la bici de vez en cuando, es mejor si vas subiendo poco a poco el ritmo y mejorando tus marcas durante un período de varios meses. En verano tus piernas aguantarán mejor el peso del calor y si te lo propones serás tú el que acabe liderando la grupeta. Por no hablar de que llegarás a mediados de otoño con buena forma para plantarle cara al mal tiempo.
4) No estar en tu mejor forma te da una motivación extra
Saber que tienes algo de tarea pendiente te animará a coger la bicicleta. Puede parecer baladí, pero el sólo hecho de tener una meta en mente a veces es necesario para obligarte a salir de casa un domingo nublado. Te aconsejamos que inviertas algo en material apropiado para la primavera para estar preparado ante los caprichos del tiempo, te prometemos que al final merece la pena si no quieres bajar el ritmo durante estos meses. Si no quieres tirar de ahorros, una opción siempre es recurrir a empresas que ofrecen minipréstamos.
5) Notarte un poco más lento es una excusa más para hacerte con una bici nueva
Piénsalo: si estrenas bicicleta, lo último de lo que van a hablar en tu grupo es de tu falta de forma. Todos tenemos siempre en mente un cuadro más ligero que el que tenemos (con el que por descontado vas más rápido), el sillín nuevo, ruedas decentes… ¡la primavera es buen momento para estrenar equipo!
6) Hacer rutas largas
Si quieres aguantar lo que te echen más adelante en la temporada, una buena opción para estos primeros meses es hacer rutas más largas, ya que llevando un ritmo constante en el que te sientas cómodo no hace falta tener el fondo de Pantani para ir estirando un poco las escapadas.
7) Si has ganado peso en invierno lo puedes disimular
Las rutas en primavera pueden ser frescas según la suerte que tengamos con el tiempo, pero no te preocupes. Nada como camuflar ese michelín extra que arrastras desde la cena de Navidad, con un par de capas de ropa nadie notará nada. Y si eres de los que se afeita las piernas aún le puedes dar uso a esas mallas de invierno un par de semanas más.
