7ª Vuelta España: Lindeman caza y Froome sufre

Lindeman es el más listo © Unipublic

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Encerrado entre valles y barrancos donde el verde apenas se abre paso a través del parduzco predominante de La Alpujarra, el calor, ese calor sofocante, seco, duro, tan andaluz como el mejor aceite de oliva del mundo, hace casi imposible la vida a un pelotón que, sin haber pasado todavía la frontera del primer tercio de carrera, tenía hoy la misión de desperezar las piernas de manera definitiva. Como si las cuestas de Caminito del Rey o de Cazorla no hubiesen sido suficientes. A un pelotón en el que un sorprendente Esteban Chaves sigue vestido de rojo sin necesidad de desgastar a un equipo que, llegadas las primeras rampas serias de esta Vuelta a España, ha demostrado que no alcanzará a ser suficiente para acompañarle en la alta montaña que espera. Un pelotón que tanto jugó al gato y al ratón con los escapados, que finalmente no les dio caza y permitió la victoria del combativísimo Bert-Jan Lindeman, ese holandés que se ha metido prácticamente en cada una de las escapadas buenas de esta edición de la ronda española.

Porque, como siempre, apenas habían transcurrido unos minutos, unos pocos kilómetros, cuando el ya mencionado Lindeman se marchaba del pelotón en compañía de Jérôme Cousin, Carlos Quintero, Ilia Koshevoy y el Caja Rural Amets Txurruka. Abrieron hueco nuestros cinco protagonistas del día. Mucho hueco. Y, por detrás, los Orica-GreenEdge, como si la cosa no fuera con ellos y el rojo no fuera el maillot que portara su jefe de filas, dejaban hacer a los conjuntos que, a priori, tienen mejores hombres de cara a la general.

Y allá que se metieron, sobre todo, los Movistar a picar el anzuelo. Pero cuando quisieron darse cuenta, se había hecho tarde. El hueco abierto por los fugados ya era excesivo. La ventaja no se reducía al ritmo adecuado para la neutralización. Y, subiendo a bloque, los de Unzué se desgastaron en exceso. Y perdieron demasiados hombres. Y, seguramente por eso, vimos a Valverde, veterano y zorro en esto, decirle que no a Quintana. Que dejara hacer a otros. Que quedaba demasiado. Y allá que se metió Astana. A lanzar al grupo. Y por detrás, caían unidades. En un goteo incesante.

Y por delante, ya inalcanzables, los fugados que se iban a jugar la etapa. Se cebó Txurruka excesivamente pronto. Alguien no había hecho los deberes. O le aconsejaron mal, o tomó una mala decisión, pero con lo que estaba por venir, su apuesta era suicida. Luego, uno a uno, lo intentaron Koshevoy y Cousin. Y cada vez que uno de ellos aceleraba, parecía que abría el hueco suficiente. Pero no. La reacción del otro no era desaforada. Seguía a ritmo y finalmente terminaba por dar caza al rival. Lo mismo, con mucho menos ruido, que estaba haciendo unos metros más allá el holandés Lindeman. Ir a su ritmo. Diez años después de debutar como profesional (con una recalificación de por medio), el de Emmen tiene la experiencia más que suficiente como para no cebarse en fuegos de artificio. Y así es como alcanzó a sus rivales. Y así es como se desembarazó del lío que montó Cousin cuando se cayó solito. Y así es como le metió el hachazo definitivo a Koshevoy para llevarse una etapa que merecía aunque sólo fuera por insistente.

Froome resopla © Sky

Pero la atención del aficionado, en la cuneta y en el sofá, se centraba en lo que ocurría por detrás. Pasaban los kilómetros y allá rodaban todos juntos. Rápido, sí; pero sin atacarse entre ellos. Nada hasta que asomó Dan Martin por las primeras posiciones. Amante el irlandés de lanzar sus piernas en los instantes finales de las etapas, Aru se lo olió y no quiso darle la opción. El italiano culminó el trabajo que para él habían hecho Luis León Sánchez y Dario Cataldo. Cuando decidió irse, poco después de que Rafal Majka amagara con hacer lo propio, sólo el polaco del Tinkoff pudo intentar salir a por él, pero el italiano ya estaba demasiado lejos.

El premio para Aru no fue excesivo. Apenas siete segundos respecto a sus rivales más fuertes, pero sí propició el jefe de filas del Astana una de las imágenes del año que, a la postre, se convertirían en un premio inesperado para todos: la crisis de Chris Froome. Cuando el grupo aceleró a causa del ataque de Aru, Froome se dejó caer. Nada del otro mundo en un corredor que no gusta de cambios de ritmo. Pero aquí había algo más. No era como otras veces. Su ritmo no era el ideal y la distancia, al contrario de lo que suele suceder, no llegó a estabilizarse para volver a reducirse de forma casi inmediata. La distancia siguió creciendo hasta llegar a meta con 27 segundos perdidos respecto a sus rivales más directos.

Y mientras, entre tanto lío, volvíamos a ver la amplia sonrisa de Esteban Chaves en lo más alto del podio. Disfrutando de un día más de rojo, pero comprobando ya que su equipo no estará junto a él cuando llegue lo más duro. Aprendiendo lo que es la soledad del líder que debe de currárselo por su cuenta. ¿Te suena?, le podría preguntar Purito Rodríguez. Y ahí están, los ocho primeros, en menos de un minuto mirando ya hacia Murcia, esa tierra en la que todos esperamos, con esa doble subida a la Cresta del Gallo, algún movimiento por parte de Alejandro Valverde para alegría de sus paisanos.

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La próxima etapa

Perfil de la 8ª etapa © Unipublic

Guía Vuelta España 2015 Ciclo 21 (libro ruta, dorsales, perfiles…)

Sección Vuelta España Ciclo 21

Puntos TOP Ciclo 21: Alejandro Valverde, 8 (primer español etapa Vuelta).

DECLARACIONES

Nairo Quintana (audio): “Hemos sacado un tiempo considerable a Froome, aunque queda mucha carrera. Como Aru se nos ha escapado por delante algunos segundos, podríamos decir que nos han picado y hemos picado a la vez. Seguimos en la pelea, de momento vamos bien y esperemos, cambiando un poco la estrategia en lo sucesivo, mejorar un poco para aprovechar que somos dos líderes y sacar tiempo poco a poco a los rivales. De momento la gente está jugando alrededor de nuestro equipo”.

Alejandro Valverde: «No he visto bien ni mal a Froome, porque realmente no le he visto en toda la etapa; siempre íbamos muy adelante. Buenos son esos segundos, pero queda mucho por delante en esta Vuelta. La primera gran subida siempre es dura y a ello se añade el muchísimo calor que hemos sufrido hoy. Por fortuna hemos respondido bien y continuamos en buena posición tanto Nairo como yo. Seguimos teniendo dos cabezas visibles e intentaremos aprovecharlo en próximas opciones».

Amets Txurruka (combatividad): “Sabía que podía llegar la fuga, he estado en el primer corte y también en la buena. El pelotón se iba acercando pero sabíamos que podíamos llegar. He arrancado pero no he podido coger distancia, como he sido el primero luego me han dejado tomar la responsabilidad de tapar todos los huecos y he terminado por vaciarme. Ha sido una lástima. La nota positiva es que cada día voy mejor, llegué tocado, me está costando dormir y eso se acusa. Voy mejorando y soy optimista para la segunda y tercera semana”.

Bert-Jan Lindeman (gaandor etapa): «El rival más complicado de la escapada era Txurruka, y le hemos vigilado. Es el triunfo más importante de mi carrera, sin duda. Es una victoria muy importante para el equipo tras un inicio complicado de temporada».

1ª (BMC) / 2ª (Chaves) / 3ª (Sagan) / 4ª (Valverde) / 5ª (Ewan) / 6ª (Chaves)

CLASIFICACIÓN 7ª ETAPA

GENERAL TRAS 7ª ETAPA

CLASIFICACIONES MONTAÑA, PUNTOS, COMBINADA Y EQUIPOS

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