La caída sufrida por Mathieu Van der Poel en la segunda etapa del Tour del Porvenir y que en un primer momento no parecía revestir gravedad alguna podría acabar hipotecando, y mucho, su inicio de temporada en el ciclocross. Tal y como comentábamos hace pocos días, un hematoma en el hueso y el dolor en la rodilla le iban a obligar a guardar absoluto reposo durante una semana, aunque el campeón del mundo de la especialidad invernal no se mostraba especialmente preocupado por su preparación de cara a la prueba inaugural de la Copa del Mundo en Las Vegas.
Lo que iba a ser una semana de parón se va a ver alargado ahora debido a una cirugía menor a la que ha sido sometido el joven corredor holandés. El problema para él es que la inflamación de la rodilla, lejos de desaparecer, se vio aumentada, lo que le obligó a un rápido y ambulatorio paso por el quirófano. Por el momento, lo único que es seguro es que deberá de continuar con el reposo hasta el próximo martes, pero nadie quiere ahora descartar que ese tiempo de inactividad pueda verse aumentado algunos días más.