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Plaza, en Richmond © RFEC
Cinco años después de su última participación, Rubén Plaza vuelve a la selección. Más que su sensacional campaña –con dos históricos triunfos de etapa en Tour de Francia y Vuelta a España- el alicantino reconoce que ha sido correr la ronda española lo que más ha influido para este regreso a la selección.
“Salvo algunos corredores muy determinados, que van a ser protagonistas, correr la Vuelta es algo fundamental cuando vienes a la selección a trabajar, como es mi caso –comenta el alicantino-. Precisamente llevaba sin correr la Vuelta estos cinco años que son los que he estado sin venir a la selección”.
Sin embargo, Plaza reconoce que “tenía ganas de volver a la selección, porque es un ambiente distinto, aunque todos nos conocemos, ya que la gran mayoría hemos coincidido en Movistar. Pero la selección nunca puedes darla como segura, ya que cuando menos te lo planteas es cuanto te sale. Otros años, parece que te apetece más, pero te quedas fuera”.
El de Lampre sabe que en esta ocasión no va a ser protagonista de una fuga como la de la Vuelta, “aunque si me dicen que tengo que irme por delante, lo haré, porque aquí venimos a trabajar por Alejandro. Aún no he hablado con el seleccionador, pero todos sabemos más o menos cual será nuestro trabajo y lo que se espera de nosotros”.
Mañana, junto al resto de integrantes de la selección, irá a reconocer un circuito del que ya se tienen muchas referencias, “pero no será hasta cuando lo veas cuando te puedas hacer una idea de las situaciones de carrera que luego pueden darse. Está claro que tiene bastante dureza en estos tres repechos encadenados y que no van a llegar los sprinters, por lo que es favorable a corredores como Degenkolb o Sagan, que en teoría son más rápidos que Alejandro, por lo que tendremos que endurecer más la carrera. Pero también habrá que tener en cuenta a ciclistas de patadón, como Van Avermaet o Gilbert que pueden saltar en este tipo de repechos y hacer mucho daño”.
