Una de las grandes novedades de las reuniones que ha celebrado la UCI durante este Mundial de Richmond ha sido el anuncio de que habrá un Mundial de ciclismo urbano a partir de 2017, aunque aún se desconoce la sede.
¿Y qué incluirá este Mundial? De momento, va a englobar a tres disciplinas de origen muy distinto, pero que pueden tener en una ciudad el mejor de los escenarios.
Por un lado, el trial, una especialidad que desde Sierra Nevada 2000 ha ido vinculada al BTT, algo que parece lógico, aunque en los últimos tiempos han primado los recorridos con obstáculos artificiales en lugar de los naturales, por lo que su nuevo destino ‘urbano’ no está reñido con la lógica. Incluso las exhibiciones suelen ser en centros comerciales, como este vídeo de Benito Ros.
Por otro, el XCE, el eliminator que en principio se concibió como una revancha del cross country (XCO), dentro del mismo Mundial. Sin embargo, al programarse en los días anteriores ha dejado de tener interés –por el posible riesgo de lesiones en caídas o enganchones- para los verdaderos especialistas del mountain bike campestre. De hecho, su desaparición de los programas de la Copa del Mundo parecía una condena a medio plazo, como está sucediendo con el 4X. Además, los recorridos naturales han dado paso a trazados artificiales, con escaleras, pasos estrechos… por lo que ha encontrado en el hábitat urbano un medio ambiente mucho más favorable.
Y en tercer lugar, el ‘freestyle’, al que me niego a considerar como parte del BMX, salvo en el uso de monturas parecidas. Se trata de una vieja aspiración de la UCI la integración de esta disciplina. Aún no hay reglamentos, ni otras regulaciones, pero se han están dando pasos agigantados para esta próxima integración. Y desde luego, pocos ciclismos tan urbanos como éste.
Aún queda otra disciplina más, también nacida y crecida en las calles de las poblaciones, especialmente en Estados Unidos, aunque ya difundida por medio mundo. Me refiero al ciclismo con ‘fixies’, representado perfectamente por ese circuito ‘Red Hook’. De momento, esta especialidad no estará en el nuevo Mundial, aunque me consta que se están dando pasos agigantados: las distancias son lejanas, pero ya no parecen insalvables.
Y puestos a soñar, ¿por qué no un descenso urbano para completar, aunque en este caso se requiera una ciudad más bien empinada, como Lisboa?