El sábado 26 de septiembre, desde la plaza del Ayuntamiento de Lucena del Cid en fiestas y repleta de cadafales, se dio la salida a la Marcha Kdd La Perla para disfrutar de un extraordinario día de ciclismo por unos parajes espectaculares.
La convocatoria para iniciar el trazado fue a las 8.30 horas para dirigirse inmediatamente al primer puerto del día, El Remolcador, que se tomó con mucho ímpetu y se subió a un fuerte ritmo en pelotón, comenzando a disgregare al final del mismo para acto seguido afrontar la bajada de la vertiente norte y subir el puerto de Zucaina, rodeado por un frondoso bosque de pino desde el que también se aprecian vistas espectaculares.
Tras una rápida bajada hacia Montanejos, los participantes se desviaron antes de alcanzarlo para escalar el puerto de Los Molares, gran descubrimiento por parte de la mayoría de los participantes, aun siendo muchos de ellos de Castellón. Puerto espectacular que discurre por un bosque mediterráneo con varios tipos de arbolado y arbustos que desprendían un intenso y agradable aroma pero que requirió un buen esfuerzo para conquistarlo.
Sin apenas descenso, el pelotón se presentó en Cortes de Arenoso para desde allí afrontar la Loma del Zorro con el grupo partido ya en varias grupetas. El ritmo seguía siendo intenso por la mayoría de participantes y así continuó en la subida al Remolcador hasta Castillo de Villamalefa, donde ya tomarons el descenso más prolongado de la etapa para adentrarse en la fabulosa garganta de enormes paredes graníticas del río Villahermosa entre Ludiente y Argelita.
Faltaba el último puerto del Juncar, el más duro, y así fue. La mayoría notó el excesivo ritmo que se impuso durante la ruta y sufrieron la dureza de sus rampas que se vio amortiguada por la belleza de las vistas que contemplaron durante estos últimos 24 kms. hasta llegar a Lucena del Cid. No sin antes comprobar lo agotador del final del recorrido a los que además del puerto hubo que sumar un par de repechos, el último de 1,5 kms., que se presentaron como una auténtica emboscada.
Encantados con el recorrido llegaron los primeros en unas cuatro horas y media, haciéndolo los últimos sobre hora y cuarto después. Para finalizar todos almorzaron juntos en un ambiente festivo junto a la plaza, comentando las maravillas y la topografía de la marcha: “No tiene desperdicio ni un metro, vistas espectaculares y muy variadas, pero o subes o bajas, puertos o repechos, aquí no se llanea”.
Todos esperan que se convierta en una realidad en la Challenge Montañas de Castellón.