Igor Antón es el único corredor español de un equipo «world tour» -junto con su colega Enrique Sanz– que aún no ha encontrado acomodo en una plantilla para 2016 tras no ser renovado por el Movistar. Como hace dos campañas cuando desapareció el Euskaltel, el corredor vasco inicia ahora otro nuevo periodo de espera hasta al menos fin de año, un primer plazo que se aplica, pero sin demasiada ansiedad.
«No. No tengo noticias mi futuro y nada en firme por el momento. Sigo a la espera, pero el tiempo pasa y cada vez es más complicado porque los equipos se van cerrando» comenta el recién casado y regresado de su luna de miel. «He estado desconectado del ciclismo y ahora empiezo ya a salir en bici por entrenar y porque es el deporte que me gusta. Sé que la continuidad está difícil, pero no voy a volverme loco con la actual situación».
El vizcaíno de Galdakao tiene como representante al italiano Giuseppe Acquadro que cada vez más aglutina a un sinfín de corredores como Landa, Nairo Quintana, Kwiatkowski, Chaves…. «Es un buen agente. Hay opciones, pero no se acaban de concretar de momento. Es cuestión de que te quieran, pero sí me gustaría seguir en un equipo world tour. Si hubiera que dar un paso atrás se daría, pero he demostrado por palmarés que tengo un hueco y que puedo seguir teniendo un lugar en la máxima categoría. Lo que pasa que si no ganas en el world tour parece que no existas».
Tras dos campañas en el Movistar, Antón no sabe cómo valorar la no renovación por parte de Eusebio Unzué y se sincera. «No sé que decir. Tampoco me ha sorprendido. Sé que no he tenido un rendimiento para tirar cohetes. Esperaba mas de mí en un equipo en el que la exigencia es máxima y quizá no he cumplido las expectativas. Tampoco han sido un desastre estos dos años porque creo que he aportado al equipo, he vuelto a ganar, pero no ha sido suficiente. No hay una razón concreta y tampoco he tenido problemas con el equipo».
A pesar de sus 32 años, estima que «las generaciones nuevas, como la del 90, van pisando fuerte. Los Quintana, Landa o Kwiatkowski son una realidad, pero yo he seguido demostrando quién soy, así que me quiten lo bailado. Estoy contento de lo que he aportado al ciclismo y de lo que me ha dado».
Una visión real que le situaría en otro rol al que tuvo en Euskaltel y que ha alternado en Movistar. «Puedo realizar otro papel perfectamente. En Movistar he estado más de gregario ayudando a otros corredores y ha estado más tranquilo». Y ahí radica quizá la clave de su rendimiento. «Soy un corredor que necesito correr con presión y quizá en Movistar me ha faltado. En Euskaltel tenía un calendario perfilado desde el comienzo de año y siempre se me tenía muy en cuenta. Y en esas circunstancias sé que es lo mejor para mí. Tampoco fui bien los dos años finales en Euskaltel, pero de 2007 a 2012 me encontré muy bien y no quiere decir que no pueda recuperar esos niveles».
Y pasados los meses piensa que el Giro de Italia fue un error. «Visto ahora igual sí. Empecé en enero en San Luis, luego estuve enfermo, me recuperé, hice podio en Castilla y León, gané Asturias y me fui al Giro sin descansar. Se me hizo muy largo y acabé fundido. Lo de Asturias lo trastocó todo un poco. No digo que podría haber ido al Tour, pero yendo a la Vuelta España bien hubiera cambiado la película. Ahora ya es agua pasada».
Reconoce que hubo acercamiento con el Caja Rural-Seguros RGA. «Es un equipazo, pero prefiero aguantar para encontrar aún un hueco en un conjunto world tour. Tras estar en Euskaltel y Movistar, los equipos de casa, me apetece y motiva tener una experiencia en el extranjero, un equipo que me motive de nuevo. A ver si aparece. ¿Orica? Estaría encantado. Es un buen equipo con un gran ambiente y ahora con Txurruka y Plaza en sus filas». La opción del grupo navarro se le puede abrir si finalmente son invitados por el Giro de Italia, aunque se conocerá en enero.
No arroja la toalla, pero tampoco se hundiría sin en 2016 no es ciclista profesional. «La sensación que tengo es que estoy muy agradecido al ciclismo y si no sigo tengo ya otros planes en la cabeza que no he podido hacer por ser ciclista. La verdad es que no estoy en una situación límite y no tengo la necesidad de seguir a toda costa. Vamos a ver qué pasa de aquí a finales de 2015″.
Igor Antón es profesional desde 2005 por lo que acaba de cumplir su undécima temporada en la máxima categoría, todas en el Euskadi-Euskaltel hasta su desaparición en 2013. A mediados de diciembre de ese año se comprometió con el Movistar, con el que ha ganado este año la 1ª etapa y general final de la Vuelta a Asturias suturando una sequía de cuatro campañas sin ganar desde su apoteosis en Bilbao donde se apuntó la última de sus cuatro etapas en la Vuelta a España, que completa con la del Giro de Italia en la cima del Monte Zoncolan, su éxito más apreciado. Acaba como el 21º en el TOP Ciclo 21 entre su compañero Castroviejo y Luis León Sánchez.