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Christoph y Philip Roodhooft / © Het Nieuwsblad
Christoph y Philip Roodhooft son los dos hermanos que están detrás del BKCP-Corendon, el equipo de Mathieu van der Poel y una de las potencias en el mundo del ciclocross. Son apasionados de la especialidad invernal de este deporte y sueñan con colocarla a la misma altura de la ruta, una empresa nada sencilla teniendo en cuenta los dos factores fundamentales que impiden ese crecimiento: la enorme endogamia del propio deporte, incapaz de abrir sus fronteras mucho más allá de Bélgica y Holanda y la siempre presente fuga de talentos hacia mejores contratos y mayor interés comercial de la carretera. Los dueños del equipo del actual campeón del mundo suelen permanecer en la sombra, pero recientemente han hablado sobre sus pensamientos con el diario belga Het Nieuwsblad.
“Queremos convertir al ciclocross en una especialidad más profesionalizada, pero es algo que se hace muy complicado si no hay espacio para el entendimiento con la UCI. Ha llegado el momento del diálogo”. Los dos hermanos son vistos, de un tiempo a esta parte, como los grandes mecenas emergentes del ciclocross. Pese a que las noticias que hemos ido conociendo en las últimas semanas apuntan hacia Sven Nys, cada vez son más los rumores que sitúan a los Roodhooft como los mejor situados para hacerse con las riendas del Telenet-Fidea, auténtico buque insignia de la especialidad invernal y, tradicionalmente, el mejor contenedor de talentos de los circuitos.
Según su experiencia personal, hay esperanza para el ciclocross. Son jóvenes y tienen como gran objetivo evitar que la especialidad siga declinando a nivel internacional, pero el optimismo aflora en sus comentarios. “Hace unas semanas estuvimos en un cross en Francia. Era una prueba para categorías inferiores y se presentaron allí un total de 157 chavales”. En ese mismo sentido, apuntan a uno de sus propios corredores. “El año pasado, Michael Boros, un checo de nuestro equipo, tuvo la oportunidad de firmar un contrato para buscarse la vida en la ruta con Lampre-Merida, un equipo World-Tour, pero le gusta mucho el ciclocross y se ha quedado en Bélgica para seguir aprendiendo”.
Una de las cosas que más les molestan es “la pregunta recurrente de cuándo Mathieu van der Poel va a dar el paso a la ruta, donde todo es, por decirlo de alguna manera, más global. Nosotros no tenemos nada claro que vaya a dar ese paso. Hace años, tras su primer título mundial, también se dijo que Niels Albert se iría pronto a la ruta. Quizás, Wout Van Aert dé el salto antes que Van der Poel”.
