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Van Aert gana en Essen
Poco a poco se acercan las vacaciones de Navidad y la actividad crossista en Bélgica llegará a su máximo apogeo. Los días de asueto por aquellas tierras no serían lo mismo sin una prueba de la especialidad invernal a la que acudir y los corredores lo saben. Es evidente, como ya nos contaba en exclusiva para Ciclo 21 Wout Van Aert, que los mejores corredores saben perfectamente cuáles son sus objetivos y que no van a gastar más fuerzas de las debidas en aquellas pruebas no puntuables para las tres grandes challenges, pero los últimos días de diciembre y los primeros de enero son importantes por dos motivos. Primero, porque es el momento de mayor exposición pública para los protagonistas y segundo y mucho más importante, porque es el momento en el que todos se mirarán con lupa ya que el estado de forma que se demuestre ahora –o la tendencia alcista o a la baja del mismo– será fundamental para evaluar las opciones de cada uno de cara a la disputa de los grandes campeonatos.
Este mismo fin de semana, el calendario invernal nos deja dos citas poco conocidas y muy jóvenes. Hoy sábado el pelotón afrontará el Zilvermeercross de Mol, una cita no válida para ninguna de las challenges y que este año cumple únicamente su segunda edición. Pese a ello, grandes nombres como Van Aert, Nys, Meeusen o Van der Haar ya han confirmado su presencia en la salida. Se trata de un cross muy rápido en el que la mayor dificultad radica en los pasos por la arena y una pequeña excursión en un bosque, algo que siempre añade algo de peligrosidad a un circuito.
Pero el plato fuerte del fin de semana llegará mañana en Spa-Francorchamps, una prueba realmente dura que se celebra sobre y por los alrededores del famosísimo circuito de Fórmula 1. Tanto es así que, preguntado sobre la carrera, Sven Nys resumió la quinta puntuable para el Súperprestigio con una sencilla frase: “Spa-Francorchamps es morir”.
Tal y como sucede con la otra cita del fin de semana, la de Spa llega este año a su segunda edición, pero los corredores ya saben a qué se enfrentarán. Nada más salir, todavía dentro del asfalto del circuito, el pelotón debe de afrontar la terrible ascensión del Raidillon, una barbaridad que sirve únicamente para dar paso a un muro. Literalmente. Una cuesta de hierba que los corredores deben de escalar con sus bicis al hombro dejándonos una de las imágenes más icónicas de la temporada y que, según la prueba vaya asentándose en el calendario y haciendo historia, seguro que será considerada como uno de los lugares del culto del invierno como se puede observar en el vídeo de la primera edición de la carrera celebrada el pasado año.
https://youtu.be/6TjmfCfE5Gs?list=PLU6ZV341I12gRhmm0r2CrvtCAkenX5RMy
A esta prueba, por supuesto, acudirán todos los grandes nombres y, tras lo visto el pasado fin de semana en Essen, existe una enorme expectación por saber de qué serán capaces los integrantes del trío dominante en este invierno, verbigracia, el formado por Wout Van Aert, Sven Nys y Mathieu van der Poel. El primero, deberá de despejar las dudas que comenzó a suscitar el pasado fin de semana; el segundo, comprobar si puede competir contra el empuje de la suma de sus dos jóvenes rivales y, por supuesto, el tercero terminar de coger confianza intentando mantenerse alejado de la mala suerte que le impidió disputar el triunfo en Essen.
Tras la disputa de cuatro de las ocho puntuables, Van Aert lidera la clasificación con 59 puntos, ocho más que los que suma Sven Nys (51) y nueve sobre Kevin Pauwels (50). En este sentido, cabe recordar que el ganador de cada carrera suma 15 puntos a su casillero y que aquellos que terminan por detrás suman, por cada puesto perdido, un punto menos hasta llegar al 15º clasificado que suma, por lo tanto, un punto.
