Cuando todo parecía que el cacareado y deseado equipo ciclista profesional de Fernando Alonso había quedado en una ilusión y/o deseo y capricho del piloto asturiano, Fitur, la feria del turismo que se celebra en Madrid, ha vuelto a agitar los rescoldos -si es que quedaba alguno- del proyecto. No ha sido el exbicampeón del mundo el que ha hablado, sino su mánager Luis García Abad -representante de la Fundación Fernando Alonso-, que participó en la presentación de Asturias como destino de turismo deportivo junto, entre otros, el director de Unipublic, Javier Guillén, que subrayó la importancia de las etapas asturianas dentro de la Vuelta a España.
García Abad manfiestó que el proyecto del conjunto propulsado por el piloto de McLaren está en ««stand by» [en espera]. Este año no va a ser, eso seguro. ¿El año que viene? Si las circunstancias se dan a favor… Depende de otros actores, no exclusivamente de nosotros», manifestó en declaraciones recogidas por Europa Press.
Javier Guillén también fue requerido por el asunto y dijo en referencia al ejecutivo que «habéis pensado en ciclismo algún tiempo. Para nosotros es importante y asumo la responsabilidad de que estéis. Estoy muy agradecido por ello».
Bettini: «No sé qué pasó»
En la otra parte del mundo, Paolo Bettini, que estaba llamado a ser el mánager y director deportivo, también habló sobre el fracaso de esta iniciativa durante su estancia en el Tour Down Under.»¿Qué pasó? Buena pregunta» exclamó el italiano entre risas. «El proyecto ha finalizado. Estuvimos trabajando duro en 2014, teníamos contactos con corredores y directores deportivos y luego todo terminó. No sé por qué».
El excampeón olímpico de 41 años –cuyo exmasajista es el de Alonso– manifestó a varios periodistas en una rueda de prensa que «durante cinco meses estuvimos trabajando en la estructura y fue completada al 70 por ciento. Tuve contratos preliminares hasta con 15 corredores y todo estaba listo para salir».
En ese momento, Alonso cambió de opinión. «No sé por qué. Supongo porque en 2014 tuvo muchos problemas en la Fórmula Uno. Estaba terminando su contrato con Ferrari e iba a tener un coche nuevo para la temporada 2015. Hubo una gran confusión entre el mánager de Alonso y su entorno. Para ellos, parecía que el equipo se trataba de un pequeño juego. Por el momento, se terminó y fue una mala noticia. Habría sido grande para el ciclismo». «Ahora estoy esperando otra cosa» asumió en relación con su futuro profesional.
El proyecto de la escuadra ciclista de Fernando Alonso -un gran aficionado y practicante de este deporte- surgió a tenor de la desaparición del equipo Euskaltel-Euskadi. El ovetense negoció con el conjunto vasco en 2013 para comprar la licencia pero las negociaciones se rompieron, dejando la salida del equipo para la temporada 2015. El año 2014 transcurrió con confirmaciones de su aparición tanto por el propio deportista como de su representante que al final quedaron en nada, echando por la borda su credibilidad en este asunto. Lo llegaron a registrar en la UCI como FACT (Fernando Alonso Cycling Team), pero no pasó de ahí.
En octubre de 2014 apareció la noticia de que Fernando Alonso unía sus fuerzas con la empresa de reciente creación en Dubai, Novo Group Holdings Ltd, que se dedica a gestionar otras empresas vinculadas con el deporte, con el objetivo de “obtener el máximo rendimiento económico” y en la que Nathan Pillai era su consejero delegado. “Tengo que disfrutar de mi pasión por el ciclismo y la obsesión por la tecnología y el diseño con personas con ideas afines. Vemos una ventana de oportunidades y la queremos abrir de par en par”, dijo Alonso el 30 de octubre de 2014. Cuatro días más tarde, Pillai afirmó que «Todo lo que puedo decir ahora es que seguimos comprometidos a conseguir que entre en marcha y funcione».
El 6 de noviembre de 2014 fueron las últimas declaraciones conocidas de Alonso sobre su fallida iniciativa «“Es cierto que mi intención y mi deseo durante este último año era la creación de un equipo profesional, pero se han sucedido una serie de circunstancias“, explicó en su visita en la Ciudad de México, donde hizo escala antes del GP de Brasil.
Antes, en Rusia, durante el GP Sochi, el 9 de octubre, realizó sus declaraciones más desafortunadas. «En una semana o díez días presentaremos un apasionante proyecto, siguiendo los deseos de la empresa Novo para tratar de disfrutar de un deporte que amo tanto”. Ya se conoce el resultado del anuncio.
En enero de 2015, Bettini explicó en La Gazetta dello Sport que Alonso se excusó con él. «Fernando es también es orgulloso y no quiere que esta historia termine así. En diciembre, nos miramos a los ojos y se disculpó personalmente. Hablaba con emoción sincera y quedamos bien. Si me necesita en el futuro me encontrará, veremos si estoy libre entonces y si se dan las condiciones adecuadas”.
Un año más tarde, Luis García Abad rescata un culebrón que parecía haber perecido, pero que quizás nunca ha desaparecido de la cabeza de Alonso. Una nueva situación que exige mayor transparencia, comunicación y, sobre todo, una credibilidad de su entorno actualmente hecha trizas. Su recomposición pasará por el anuncio oficial y no por las ambigüedades que han caracterizado todo el proceso. Su presunta plasmación, no obstante, siempre constituirá una buena nueva para la frágil salud del ciclismo profesional español.