El mismo día que el periodista Josu Garai y el seleccionador español, Javier Mínguez, decidieron anunciar su decisión de lanzarse a la aventura de poner en marcha un proyecto que dé como resultado el nacimiento de un nuevo equipo ciclista en España, se iniciaba, muy lejos de aquí, el fin de semana más importante de la temporada de ciclocross. A estas alturas de la película, el buen aficionado no necesita que este cronista le diga la montaña rusa de sentimientos y emociones que hemos vivido todos en estos dos días de intensísima y rabiosa vorágine informativa. El Mundial de Zolder, ese al que llegaba España con la ensoñación de ver a un Felipe Orts cumpliendo con el ambicioso propósito avanzado en la entrevista exclusiva que concedió a Ciclo 21 de acabar entre los diez primeros y pelear por un top-5, ese que comenzó con la confirmación de que el futuro puede ilusionarnos con un producto Galicia Calidade como Iván Feijoo, que siguió, las cosas como son, con la desdibujada carrera Sub23 de las chicas en la que la británica Evie Richards inscribió con letras de oro su nombre en la Historia de este deporte y la belga Femke van den Driessche, la gran favorita al triunfo, se convirtió en la triste protagonista del fin de semana… y esto es todo lo que diremos de ella en esta pieza. Comenzaban a sonar los rumores de que algo raro estaba pasando en la zona de boxes cuando Sanne Cant se daba de bruces, una vez más, con el mundial, tomando el relevo de esa maldición que persiguió a su compatriota Sven Nys –que extraño se hace hablar de él en pretérito– en su pelea por los arcoíris.
Dormimos soñando con los colores rojos y amarillos del dorsal 39 de la prueba Sub23 masculina. Nos despertamos esperanzados y vivimos la carrera con las pulsaciones a todo trapo. Quizás, sus compañeros de equipo, tras ver lo que hizo ayer este chaval, ya no se rían tanto cuando le digan eso de que es el cabrón que se tira el verano descansando en la playita para apretar un poco en el ciclocross. Felipe Orts, ningún complejo en sus piernas, estuvo ahí. Quizás él todavía no se haya dado cuenta de que lo que está haciendo es, sencillamente, Historia. Con mayúsculas. Y no tanto por el resultado, esa sexta plaza que sabe a gloria, sino por la manera de hacerlo. Por estar siempre ahí. Por dar la sensación de que, a poco que pueda vivir más ‘a la belga’ puede dar el paso que, a su vez, le permita pelear con Iserbyt y los demás en el tramo final. Orts fue sexto en la carrera que nos dejó la impagable imagen de un Toupalik celebrando un mundial que existía en su imaginación («creo que soy el mayor idiota del mundo», decía tras la carrera) antes de claudicar ante Iserbyt.
Y como broche, la pela de los grandes gallos. El carrerón del fin de semana. El de la despedida de Sven Nys. El de la confirmación, o eso pensábamos, de Van der Poel como el nuevo Caníbal. El de, una vez más, un duelo entre vecinos belgas y holandeses. El de, también, una guerra fratricida entre compatriotas que sólo comparten el color del maillot. El de la locura de un circuito entregado a su nuevo rey. El de Wout Van Aert llorando, dejando salir todas las emociones, desde lo más alto del podio con su recién estrenado arcoíris. El de, también debemos de decirlo, las inaceptables imágenes de hooligans escupiendo, lanzando vasos con cerveza –y lo que no es cerveza– a un Lars van der Haar que tras la carrera, todo un caballero, quería quitar hierro a la cosa para que esos –repetimos– inaceptables actos no le robaran ni un ápice de importancia al espectáculo deportivo de una carrera en la que se llevó la plata, diciendo que “que te lancen cerveza y te escupan es algo que viene con el sueldo. Me metí en la boca del lobo”. Pues gracias Lars por el intento de dejar las cosas en el ámbito deportivo, pero no. Esto nunca viene con el sueldo y estos mierdas sobran en todos los circuitos.
Ha sido, no lo duden, un fin de semana intenso. Ha sido un fin de semana en el que todos los que hacemos Ciclo 21 –permítanme que me salte por una vez esa norma básica de nunca convertir en protagonista al periodista– hemos apretado los dientes por llevarles toda la información al minuto. Tal y como ocurría. Y, con esto termino, tenemos que agradecerles enormemente su respuesta al haber hecho del sábado y del domingo los dos días con más visitas y más tráfico de la historia de este medio. Gracias.
Ha sido un fin de semana bello que nos deja un medallero encabezado por Holanda y Bélgica en el que sólo tres países más han conseguido algún metal. Un fin de semana que nos ha regalado imágenes preciosas de las que les dejamos un resumen para su disfrute visual.
MEDALLERO MUNDIAL ZOLDER 2016
País | Oro | Plata | Bronce |
Holanda | 2 | 1 | 1 |
Bélgica | 2 | 0 | 3 |
Reino Unido | 1 | 0 | 0 |
Francia | 0 | 2 | 1 |
República Checa | 0 | 2 | 0 |
LAS IMÁGENES DEL FIN DE SEMANA