Prades, 8º en Taiwán: «No esperaba estar ahí»

Prades, en una salida junto a Pujol © Tour Taiwán

Cuando Benjamí Prades partió hacia Japón no pensaba en hacerlo bien en el Tour de Taiwan (2.1), su primera competición, culpa de una lesión que retrasó su pretemporada. Pero no imaginaba que las ganas, que han podido más que las sensaciones, iban a jugar en su favor. Se lleva un octavo puesto en la general y un sexto puesto en la etapa reina. Y lo que es mejor: ahora irá a más.

Tras la disputa de la última etapa, Prades frunce el ceño: “Las sensaciones en sí, no puedo decir que hayan sido buenas, notaba que me faltaba ese puntito que te da la competición. Pero bueno, por suerte las sensaciones no son lo único y me he visto muy bien respeto a los rivales”, valora. Inmediatamente murmura insatisfacciones: “Viendo el final, creo que me ha hecho falta un poquito de sangre fría y confianza en los últimos kilómetros. Entrené con la mente puesta en no desentonar en Taiwán”, lamenta.

Aunque luego se acuerda de las condiciones en las que llegó a la línea de salida: “Después de la lesión, daba por imposible llegar bien a esta Vuelta, me daba un poco de rabia porque es UCI 2.1 y las carreras de este nivel hay que aprovecharlas”, esgrime. Pero la sonrisa aflora: “Al final el balance es muy positivo. Dos etapas entre los cinco primeros, sexto en la etapa reina y octavo en la general. Y lo más importante: que he rendido tanto en los sprints como en la montaña”, concluye satisfecho.

Y eso no es todo. Detrás de su trabajo hay un equipo. Bromas. Trabajo colectivo. Le da buenas vibraciones: “la acogida de mis compañeros de equipo y staff ha sido estupenda, como grupo congeniamos perfectamente y hemos acabado en quinta posición por equipos. Esta vuelta seguro que me vendrá bien para mejorar mi estado de forma”, se felicita.

Pronto disfrutará de comida casera: “En cinco días vuelvo a España y allí seguiré con mi preparación. No vuelvo a competir hasta el diez de abril y es entonces cuando hay que estar bien, con Vueltas como Ijen, Irán, Japón y Kumano”, segín confirma a Gorama.