El punto de partida fue la Plaza de España de la capital hispalense, y a partir de ahí 31 etapas, una por cada día del mes de agosto, con una media diaria de 200 kilómetros por jornada para hacer en total unos 6.000 kilómetros. Participando en su mayoría en pruebas de triatlón, Gerardo comenzó a competir con mayor convicción hace siete años. «En 2006 empecé a entrenar en plan serio y a dedicarme a la larga distancia. Me estrené en el maratón de Venecia, y logré acabarlo con una marca de 3 horas y 41 minutos», explicaba Gallardo. Tras esos inicios italianos, un sinfín de pruebas hasta la actualidad, tanto de triatlón, como maratones, todas con algo en común: la ultra resistencia.
En 2008 se coronó disputando el maratón más prestigioso y de los más duros del mundo, el de Sables en pleno desierto del Sahara. Una prueba de 250 kilómetros divididos en seis etapas en régimen de autosuficiencia (solo se podía beber agua) y soportando temperaturas de más de 50 grados. Sin duda alguna, la cita africana proporcionó un «subidón» a Gallardo, que se sintió capaz de afrontar nuevos retos como el de recorrer nuestro país pasando por todas las provincias. «Después de todo lo que he recorrido lo que me motiva son los grandes retos personales, como es esta vuelta a España. Me motiva especialmente la acogida que ha tenido esta iniciativa por parte de los ciclistas y sus clubes, ya que van a ser importantes en este desafío al compartir algunos etapas con ellos», decía este intrépido deportista que se enfrentará cada día él solo a las carreteras de nuestro país. Eso sí, con su autocaravana y su equipo de apoyo, comandado por su amigo Eduardo Masa.
Fuente: estadiodeportivo.com