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El primer día de Verona en el Giro © Etixx
Carlos Verona (1992, Etixx) debuta en el Giro de Italia y, de momento, disfruta del momento dulce de Marcel Kittel, superior al sprint, así como de su aportación al equipo. El español afincado en Andorra acumula ya seis temporadas como profesional, cuatro en el máximo nivel, pese a contar con solo 23 años. Su progresión ha sido continua y así lo ha demostrado este 2016, a las órdenes de su equipo y sus líderes y protagonista cuando ha tenido la oportunidad.
-Dos llegadas masivas y dos victorias de Kittel, mejor forma de empezar es imposible.
-No sé puede pedir más. Veníamos con esa idea. Sabíamos que Kittel estaba en buena forma porque ya lo demostró en Romandía. Desde el primer día teníamos el objetivo de luchar por las etapas en línea. Nuestra sorpresa fue que hiciese tan buena crono –fue quinto- y después ha podido conseguir el maillot de líder, un extra más. Todos estamos bastantes contentos.
-Kittel gana, pero es el equipo el que tiene que trabajar durante toda la etapa.
-El ciclismo es un deporte de equipo y siempre dependes del trabajo de los compañeros. Aquí todos nos han dejado la responsabilidad a nosotros, casi ninguno ha querido controlar y nos ha tocado llevar las riendas del pelotón. Por suerte, Kittel ha respondido, ha sabido ganar y rematar el trabajo de todos por lo que la satisfacción es aún mayor. Está claro que todos estamos para competir. Nos ha tocado ahora tirar más, dar un poco más la cara, otras veces será menos. Sí que Kittel partía con una condición de favorito superior a los demás.
-¿Cómo es Kittel fuera de carrera?
-No he coincidido mucho con él la verdad este año, la primera carrera juntos fue en Romandía. Es muy agradecido, buen compañero, hace mucha piña, le gusta hacer grupo, motiva bastante a los compañeros, y es tranquilo. Los que lanzan el sprint con él dicen que tiene sangre fría, que saber esperar hasta que se lanza a por la victoria.
-La pulsera rosa que llevan todos los corredores, ¿fue una iniciativa del equipo o de Kittel?
-Es cosa de Marcel. Para buscar la motivación y la unión del grupo se le ocurrió esta idea. Nos dio una a cada uno para sentirnos identificados y que lucharemos todos por un objetivo común. Tiene el nombre de cada corredor, del equipo, y la frase “luchemos por el rosa y la gloria”, en inglés. Al final él pone la cara a los triunfos pero detrás hay un trabajo colectivo. Es algo que se ve en meta.
-¿Cuál es su trabajo en el Giro de Italia? ¿Qué le ha pedido el Etixx?
- En la primera parte ayudar al equipo a controlar a las fugas y trabajar para Kittel. La segunda parte veremos cómo está la carrera y si tenemos alguna oportunidad y piernas en alguna etapa de montaña para intentar aprovecharla. De paso, intentar rematar las opciones de ganar que he tenido esta temporada, cuando me he visto más cerca que nunca. Sería un bonito escenario para luchar por una victoria de etapa, pero sí que llevo muchos días de competición, desde Australia a un buen nivel, lo veremos día a día.
-Cada temporada va a más y este 2016 incluso ha estado cerca de la victoria en vueltas como Catalunya o País Vasco.
-Es una evolución natural. Es cierto que pude pasar muy joven, quizá fue un salto grande, y el WorldTour cuesta mucho por el nivel que hay. Todo el mundo es profesional, se cuida, entrena y tiene muy buena genética, entonces destacar es muy difícil, pero con el paso del tiempo, la experiencia, confiando más en mí mismo, y después de muchos años de trabajo, empiezas a tener tus oportunidades. Así que estoy contento porque ese trabajo se vea poco a poco plasmado.
-¿Se puede decir que ya ha encontrado su sitio en el pelotón?
-Ganan unos pocos y líderes hay pocos, y luego cada uno tiene que buscar su sitio, trabajar o cuando tienes las oportunidades aprovecharlas, y verte ahí es una recompensa al esfuerzo y el trabajo. Yo creo he encontrado el mío; me encuentro cómodo trabajando, me gusta, y veo que soy capaz de meterme en fugas buenas y ahora solo falta rematar. Ese día será el colofón a tantos años de esfuerzo. Entretanto, disfruto con lo que hago y estoy contento por cómo van las cosas.
-¿Se siente un corredor consolidado?
- Son casi ya seis años, cuatro en el WorldTour. Yo creo que estoy haciendo las cosas lo mejor posible, con pasión, mucho esfuerzo y sacrificio. Aún no tengo nada firmado para el año que viene, pero confío en que salga alg pronto. El siguiente contrato sí será el de la consolidación definitiva.
-Suma su cuarto año en el Etixx, ¿satisfecho con esta etapa?
- Ellos fueron los que se fijaron en mí cuando estaba en el Burgos. La relación es buenísima, siempre se han portado muy bien, me han llevado sin estés y me han dado tiempos para crecer. Estoy muy contento con la elección que hice.
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