Es cierto que cada cierto tiempo se suceden los rumores que vinculan la salida de alguna de las tres grandes vueltas por etapas del calendario internacional con algún punto del globo casi imposible. Una vez que se ha convertido en algo relativamente habitual ver cómo el Tour de Francia, la Vuelta a España o el Giro de Italia se sacan el pasaporte para celebrar sus salidas, el rotativo italiano La Stampa asegura en su edición de hoy que la salida del Giro de Italia de 2018 desde Japón es ya una realidad a falta únicamente de las firmas finales en los contratos entre RCS y las autoridades niponas.
Según esta información, que RCS no ha oficializado en ningún momento todavía, el Giro celebrará en 2017 su centenario con una edición que no iría más allá de sus propias fronteras, pero retomaría el sueño de alejarse del continente Europeo después de que en 2012 las conversaciones con Washington se rompieran en el último momento.
Según La Stampa, los responsables del Giro ya habrían viajado hasta la región de Shizuoka para establecer los términos del contrato. Además, desde RCS deberán de solicitar el permiso oportuno a la UCI para que se puedan incluir dos días de descanso tras las etapas niponas, tiempo necesario para trasladar a toda la caravana de nuevo a Europa.
El montante total de negocio de toda esta operación sería, según el rotativo italiano, de 35 millones de euros, incluidos los gastos de traslado de todos los equipos, que oscilarían entre los 250 y 500 mil euros por escuadra.