El nunca bien ponderado Zakarin

Zakarin bate a Thomas

Zakarin bate a Thomas en París-Niza

En Arrate, el año pasado, en la loma eibarresa, supimos de Ilnur Zakarin por primera vez. Un ruso del Katusha, un equipo que esas carreras de primavera tiene sus propios especialistas como Purito o el propio Spilak. Pero no, era Zakarin, apellido ruso, ruso, que suena a zar, si los bolcheviques hubieran dado con él, pedaleo anárquico, ciclista especial.

No nos engañemos, cada vez que le vemos por la televisión, rechinan los dientes de la mitad de la audiencia. Ruso, Katusha, surgido de forma imprevista. En un ciclismo conde la sospecha es la grasa del engranaje, Zakarin es un caramelo fácil.

Y sin embargo el chaval se esfuerza por quitarse el estigma. Un estigma por cierto que viene justificado por un positivo de joven, como Fran Reyes explica en este fantástico perfil. Tras aquella inclusión en Arrate, Zakarin siguió creciendo y ganó Romandía, primero, y una etapa en el Giro, en Imola, nada menos, feudo de velocistas y de la velocidad.

Este años el ruso es habitual entre los cabeza de cartel. Estuvo con los mejores en la París-Niza, también en Romandía, donde la tropelía arbitral le quitó un triunfo de etapa que hasta Nairo Quitana admitió que estaba fuera de su radio. Otra vez vimos a un ruso haciendo fortuna en Suiza, en la Suiza francófona. Curioso.

Artículo completo de Joan Seguidor aquí

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*