Rubén Fernández (Movistar) se recupera del golpe en el hombro que sufrió en el Critérium del Dauphiné y confía en recuperarse para “dar el máximo” en la segunda parte de la temporada, después de que no haya podido exhibir todo su potencial hasta ahora.
El murciano se encuentra “un poco mejor” de la caída que sufrió el pasado viernes en el Dauphiné. “Tengo tocados los ligamentos del hombro por el golpe, pero no hay rotura. Estoy saliendo en bici, con cuidado, la posición es estable y no me molesta prácticamente. Sin embargo, después, cuando tengo que hacer algún movimiento, sí me molesta bastante. Por lo menos no pierdo todo el trabajo anterior, aunque no sea entrenar a tope”.
Rubén se fue al suelo en la salida neutralizada de la quinta etapa. “Se me abrió el corredor de delante, no me dio tiempo a reaccionar, y me caí a 50 por hora, me tragué la mediana de lleno, fue una caída a plomo. Empezaba la montaña, cuando iba a mejor, porque el primer día me afectó una gastroenteritis. Me encontraba con ganas de que llegara la montaña. Pero las cosas son así y hay que tomárselas con filosofía”, lamenta.
Ahora confía en remontar y poder ofrecer su mejor versión. “Empecé bien en Australia –acabó sexto el Tour Down Under- pero luego se me ha torcido la temporada por las caídas, la primera en Andalucía. Todavía queda temporada por delante para dar el máximo”, destaca. Su calendario pasa por Campeonatos de España, Clásica de San Sebastián, Circuito de Getxo, Vuelta a Burgos y Vuelta a España. “Tengo muchísimas ganas de llegar a la Vuelta al cien por cien”.
Rubén, por cierto, ya conoce el circuito del Nacional que se disputa la próxima semana. “Me gusta bastante, es duro y la última vuelta se hará muy exigente. Son 500 metros de desnivel cada vuelta y van sumando. Son tres subidas y el paso de los kilómetros se notará al final. Las piernas no responden igual con 3.500 metros. Todo el recorrido es un sube y baja y en el descenso no te da tiempo a recuperar porque es de pedalear. Hay carretera estrecha, será difícil de controlar y de ir en fila de uno”, explica.
Él sabe que no estará al cien por cien, aunque sabe de uno que sí lo estará: su compañero y líder en el Movistar, Alejandro Valverde. “Seguro que está ahí. Siempre está bien desde el principio del año. Que vamos a decir de él, es un súperclase”, concluye.