Se embarcó en una guerra y la ha perdido. Oleg Tinkov, el excéntrico e incontinente verbal empresario ruso que siempre vio el ciclismo como su propio patio de recreo, se enfrentó a todo el establishment de este deporte e intentó cambiar las reglas de juego –las económicas, se entiende– y acabó por hincar la rodilla ante una serie de grupos de interés que quizás podrían haber visto en el patrón del Tinkoff a un aliado o a un potentísimo enemigo, dependiendo de los casos, de no haber sido por sus enormes esfuerzos por acabar siendo considerado por todos poco más que un bufón egocéntrico con comportamientos propios de un nuevo rico déspota que piensa que con dinero y a golpe de foto en Instagram se puede conseguir todo.
Tras un Tour de Francia que puede ser observado desde dos ópticas bien distintas en su caso, el empresario ruso ha decidido marcharse de vacaciones y escribir una especie de despedida en su blog de la web británica Cyclingnews en el que, además de repasar lo que ha dado de sí –desde su siempre especial y caleidoscópico punto de vista– el Tour de Francia, escribe la primera y quizás única gran verdad irrefutable que ha salido de su boca en todo su periplo por el ciclismo: “el ciclismo existía antes de mi llegada y seguirá existiendo cuando me vaya”. Y, efectivamente, así es.
En su peculiar manera de entender el ciclismo, Oleg Tinkov considera que sólo el Tour de Francia, la carrera por etapas más importante del mundo (nadie lo niega), merece su tiempo, su atención y su inversión. “El Tour ha sido estresante. Ahora deseo irme a la Toscana a rodar con mi bicicleta al sol y a pasar gran parte del mes de agosto con mi familia como una persona normal”, explica Tinkov.
En cuanto al papel de su equipo en la pasada ronda gala explica que “hemos ganado y hemos perdido, pero estoy muy satisfecho con nuestro Tour de Francia. Perdimos a Alberto [Contador] a causa de sus caídas, pero hicimos un gran Tour: tres etapas y tres días con el maillot amarillo. Tuvimos el 66% del podio final de París con Rafal Majka llevándose la montaña y Peter Sagan, el maillot verde y el premio al corredor más combativo”.
Tinkov, que no da jamás puntada sin hilo, confirma en su artículo el próximo destino de Peter Sagan, confirmando lo ya adelantado por Ciclo 21 hace más de un mes. “Peter [Sagan] es un corredor enormemente fuerte. ¿Cuánto tiempo puede seguir así? No lo sé. Está muy fuerte, pero también es cierto que ha llegado a su límite”, opina su todavía patrón antes de añadir que “no creo que pueda aguantar a este nivel diez años, pero es una gran inversión por parte del Bora. He conocido al tipo de Bora y ahora es su turno de jugar con el ciclismo como si fuera su juguete”, pasando de esta manera lo que él considera su testigo/legado a Ralph Denk, manager del conjunto alemán que, supuestamente, es el ‘tipo de Bora’ al que se refiere.
Por supuesto, para Tinkov no existen las tonalidades de grises y todo su mundo es blanco o negro. Para él, “el Tour ha sido aburrido, pero al menos nosotros animamos la carrera. Hemos sido los únicos en hacer algo cada vez que hemos podido, incluso sin haber tenido a Alberto. Imagina lo que podría haber sido si Alberto hubiese estado en carrera peleando con Froome”.
La relación entre el magnate ruso y el corredor de Pinto ha sido siempre una especie de tira y afloja entre las más desaforadas muestras de admiración y los más envenenados dardos y esta ‘despedida’ no iba a ser diferente. Para Tinkov “Alberto es el único corredor que podría haber batido a Chris Froome, pero ha perdido su oportunidad. Espero que podamos verles pelear en la Vuelta a España. Espero que podamos tener un déjà vu de la Vuelta de 2014, cuando Alberto se cayó en el Tour y le ganó en la Vuelta. Necesitamos ganarla si queremos asegurarnos ser el mejor equipo de la clasificación de la UCI y tener una enorme fiesta de despedida en Abu Dhabi”. Pero Tinkov añade, al respecto del pinteño, que “en mi humilde opinión debería de retirarse porque está al máximo nivel y no puede mejorar. Creo que seguir adelante con su carrera en el Trek-Segafredo durante dos años más es un error. Todavía puede ganar la Vuelta, pero dudo que vaya a poder ganar el Tour nunca más. Este año era su última oportunidad”.
En este mismo sentido, Tinkov cree que ambos comparten obsesión ya que Contador “está obsesionado con el Tour. Yo también lo estoy, pero yo soy capaz de juzgar las cosas de una manera racional y es el momento adecuado para parar. Creo que esta es la era de Froome, que durará los próximos dos o tres años y no hay mucho que los demás puedan hacer para vencerle a él o al Sky. Por eso, me tomo un descanso de un par de años”.
En cuanto a uno de los grandes rivales que se le suponían a Froome antes del inicio del último Tour de Francia, Nairo Quintana, Tinkov reflexiona que “no creo en Nairo Quintana. No sé porqué, pero no me convence. Ni tan siquiera fue capaz de lanzar un solo ataque de verdad”. El todavía propietario del conjunto Tinkoff abunda en el resto de rivales del británico diciendo que “Adam Yates tiene buena pinta, pero es muy fuerte y muy joven y corredores como él muchas veces se queman antes de tiempo. Espero que no sea su caso. Romain Bardet lo ha hecho bien este año, pero creo que ya nos podemos olvidar de él. No creo que un corredor francés gane el Tour de Francia en los próximos 20 años”.
Y, por supuesto, como en cualquier intervención pública de Oleg Tinkov, el empresario pasa, casi sin solución de continuidad, del plano deportivo al económico, donde la primera persona del singular se convierte en la gran protagonista. Primero, analizando el triunfo de Froome y el Sky que, según él “para entender su triunfo sólo hay que mirar su presupuesto. Tienen una inversión de cerca de 10 millones de euros rodeando a Froome. Yo tengo dos millones para hacer lo mismo con Alberto. Esa es una gran diferencia”. Pero ese argumento se cae por su propio peso cuando él mismo reconoce, algunas líneas más adelante, que “Jonathan Vaughters sugirió que he sido víctima de mi propia espada por pagar a Peter Sagan un salario de 4,5 millones de euros y, de esta manera, inflar el mercado”.
Sea como fuere, Tinkov opina que “Dave Brailsford es el mejor mánager del ciclismo en estos momentos” y considera que “equipos como Cannondale o Trek son equipos de Mickey Mouse. Son un desastre. Se lo ponen más fácil a Sky. Trek tiene unas ventas de un billón de dólares y debería hacerlo mejor. Yo lo hice mejor y conseguí más cosas con menos dinero. Deberían de llamarme a mí o a mi manager Stefano Feltrin, que creo que es el segundo mejor manager después de Dave Brailsford”.
En cuanto a su relación con los responsables de ASO, con quienes mantuvo un fortísimo enfrentamiento durante años a causa de sus diferentes puntos de vista sobre la manera en al que se debía de repartir el negocio, Tinkov asegura que “en los días finales del Tour hablé con Christian Prudhomme y Yann Le Moenner. Hemos peleado durante años e intenté llevarme un trozo de su pastel, pero ahora que me voy las cosas son distintas. Les dije: ‘tíos, me voy del ciclismo este año, pero volveré cuando creéis una liga profesional de verdad’. Les dije que tenía que comprar el Giro de Italia y llevar este deporte al estilo de los deportes americanos”.
El empresario ruso opina que “en definitiva, el Tour es un gran producto y les he dicho que pueden crear una liga global de ciclismo al estilo francés, pero que deben de dejar de emitir la carrera de forma gratuita por televisión. Deben de vender los derechos a cadenas como Eurosport, Sky o Bein para ganar algo de dinero de verdad. Si compartieran algo de ese dinero con los equipos, se crearía un modelo de negocio sostenible y se haría un deporte todavía más atractivo para los aficionados”. Y, siempre según Tinkov, “ellos estaban de acuerdo conmigo y creo que es algo que acabará sucediendo. Es cuestión de tiempo”.
Así mismo, asegura que “antes del comienzo de la etapa de Morzine Dave [Brailsford] y todo el equipo Sky se bajaron del autobús para darme las gracias por haber invertido en el ciclismo. Dijeron que les habíamos puesto en aprietos y que eso les ha hecho mejores. Su agradecimiento me hizo reflexionar sobre mi tiempo en el ciclismo y no me da apuro reconocer que estuve muy cerca de las lágrimas. Pero, ¡que le jodan!, la vida sigue y el show debe de continuar sin mi. El ciclismo existía antes de mi llegada y seguirá existiendo después de mi marcha”.
Bien por el Senor Nicolas Van Looy por invertir en uno de los deportes mas hermosos para los aficionados. Vender los derechos de TV para compartir con los equipos es una buena idea. Para bien del ciclismo mundial con el primer Americano Lemon que gano el Tour cambio total la manera de controlar todo en las carreras grandes del ciclismo. Se debe creer en corredores que en la temporada gana carrera de una semana hasta las de tres semanas con buenos resultados. Ser combativo en una carrera de 3 semanas es estar bien clasificado al final y no en cada etapa perder 20 o mas minutos por que para eso estan las pistas donde a diario se hacen carrera de velocidad.
Yo no creo en Tinkov: Nairo Quintana
Vete y no vuelvas