Nicolás Van Looy / Ciclo 21 – Enviado especial Peñíscola
“No conozco las subidas a Aitana ni a Mas de la Costa y es muy complicado basarme en el libro de ruta para poder decir dónde podemos hacer más daño. Mira la etapa del domingo. Mirando el libro resultaba casi imposible que pudiera pasar nada, pero se convirtió en la etapa crucial de la prueba. Las que llegan son etapas que se van a tener que correr de manera muy táctica y como equipo para poder intentar recuperar terreno”. Así se manifestaba Chris Froome ante lo que queda por delante en este tramo final de la Vuelta a España. Una declaración, claro, que obliga a interrogar al ganador del Tour de Francia sobre esa repesca de 91 corredores que se produjo el domingo y que afectó a todos sus compañeros.
Ciclo 21 quiso conocer su opinión, dado su análisis de lo que resta, y la pregunta fue muy concisa: si los equipos van a ser decisivos estos días, ¿consideraría justo poder usar al suyo en un movimiento que le llevase a ganar la carrera? La respuesta, fiel al estilo del británico, no pudo ser más clara y más honesta: “no, no sería justo. Si hay una regla es para cumplirla y los 91 corredores repescados, incluidos todos mis compañeros, deberían de estar fuera de carrera. No obstante es una decisión que toma el colegio de comisarios y hay que aceptarla. A veces perjudica y otras beneficia”.
En cuanto a sus opciones, Froome reconoce que “no estoy en una situación tan optimista como hace unos días. El domingo perdí mucho tiempo, pero como ya hemos visto en el Giro las cosas pueden cambiar en una gran vuelta y tenemos que seguir trabajando igual y seguir peleando”.
Froome reconoció que el hecho de que sus dos rivales principales le pillaran en fuera de juego fue debido a un cúmulo de circunstancias en el que el equipo Sky tuvo gran parte de culpa. “Nos cogió por sorpresa, no esperamos que los corredores implicados en la general se metieran en pelear el corte, pero es cierto que tuvimos un error de posicionamiento. Hubo una pequeña caída, es verdad, pero eso sólo se unió a que no estuvimos cerca desde el principio. He de ser honesto y creo que no estábamos preparados para ello y Alberto y Nairo sí que lo estaban. Nos pillaron”.
En cuanto a su empeño, por ahora frustrado de ganar la Vuelta a España, reconoce que “la Vuelta se me sigue resistiendo un año tras otro. Es una carrera que me encanta. Es una carrera importante para mí y por ello llevo tiempo intentando ganarla y parece que, una vez más, tendrá que ser para otro año. Seguiré luchando, claro, pero ahora parece menos realista que hace unos días”.
Froome confirmó que tras la Vuelta dará por cerrado su calendario competitivo. “Con esto acabo la temporada. Quiero pasar tiempo en casa con la familia. Necesito descansar” aunque ya avisa que este calendario podría repetirse muchas veces en el futuro. “Potencialmente el doblete Tour-Vuelta es lo que seguiré haciendo en el futuro, aunque siempre dependerá de los recorridos. Es algo que me quiero seguir planteando ya que La Vuelta, que quiero ganar, también me sirve para acabar la temporada y comenzar a pensar en estar bien a principios del año siguiente”.