Casi sin haber deshecho la maleta tras su primera experiencia con los colores de la selección española, Luis Ángel Maté ya tiene por delante los siguientes retos. Se marcha a un destino que hacía mucho tiempo que no visitaba, pues Cofidis se ha prodigado poco por allí, pero el ‘otoño italiano’ sembrado de clásicas será la próxima parada en este extenso calendario que comenzó a finales de enero en la Challenge de Mallorca.
Luis no estuvo en su mejor versión el pasado domingo en Plumelec por culpa de una gastroenteritis que lo dejó algo mermado, pero se viene encantado con la experiencia y “deseando poder repetirla pronto” tras lograr un bronce en ruta con Dani Moreno. “El trabajo de la delección fue muy bueno, supimos correr en cada momento y además íbamos con un equipo de gente joven que no es el habitual. Es bueno que se vaya dando la alternativa a esos corredores, que están demostrando tener la capacidad de tomar el testigo”, argumenta el ciclista marbellí.
Ahora toca mirar hacia delante y poner rumbo a Italia, donde disputará tres pruebas de un día: el Giro Dell Emilia (1.HC) el próximo día 24, Giro del Piemonte (1.HC) el 29 y, por último, Il Lombardia (1.MON) el 1 de octubre. Tres carreras que tendrán tres historias completamente distintas. Primero Emilia, una prueba “durísima a la par que preciosa” que tendrá muy buena participación y será de eliminación: “Tiene un final complicadísimo, la carrera se hace realmente dura, pero al mismo tiempo es muy bonita. La conozco de disputarla en mi época de Androni”, aventura.
Después, Piemonte presume ser “un final enrevesado pero apto para sprinters”, donde los corredores de Cofidis tratarán de sorprender. Y, finalmente, Luis verá caer las hojas muertas en las carreteras de Il Lombardia, el último Monumento ciclista del año: “Poco se puede decir de esa prueba que no se sepa. Es larga y durísima, y estarán muchos de los mejores. Un auténtico carrerón”, explica Maté.
El equipo Cofidis acude sin líderes claros, pero con la intención de sorprender y el equipo que mantiene el golpe de pedal de la Vuelta a España: “Para nosotros son carreras importantes. Durante la Vuelta el equipo me pidió que acudiese porque por primer año hemos recibido la invitación y quieren hacer buen papel. Yo he terminado muy entero y con ganas de bici. Además, pese a la gastroenteritis –de la que ya está recuperado- mi condición física es bastante buena. Y como ya las conozco de cuando corrí en Italia, estoy encantado de correr”.
Acabada la ‘Clásica de las hojas muertas’ el futuro más inmediato de Maté pasa por Francia, ya que el líder del equipo Nacer Bouhanni ha solicitado su presencia para las últimas pruebas del país vecino, algo que afronta “con la motivación de correr junto a un ganador como Nacer”. Una temporada atípica, pues el año pasado dejó de competir a finales de agosto y, por tanto, comenzó a entrenar pronto para debutar este año en enero. Ahora alarga la temporada hasta octubre, algo que asegura que no le pesa: “Con la experiencia vas aprendiendo a cuidarte, entrenar mejor, valorar la importancia del descanso… adquieres un punto de madurez que te hace soportar mucho mejor las temporadas. Creo que puedo ser competitivo también a estas alturas de año, y sigo teniendo mucha hambre de bici, así que iré con ilusión a donde me llamen”, zanja el ‘Lince Andaluz’.