Durante su estancia en el BMC estadounidense Philippe Gilbert se centró, en lo que a clásicas primaverales se refiere, en las carreras de las Ardenas, esas que, en teoría, mejor se adaptan a sus cualidades como corredor. Él mismo reconocía hace ahora dos años que volvería a los adoquines “cuando pierda explosividad” y ese momento parece haber llegado. Mientras defendió los colores del BMC Gilbert sólo tomó parte en De Ronde de 2012, es decir, su primer año en la escuadra americana. Desde entonces, como indicábamos, se olvidó de la carrera más importante de su país, en la que ha conseguido subir dos veces al podio, para centrarse en las clásicas de las Ardenas, un territorio donde brilló de manera soberbia entre 2009 y 2011 sin conseguir nunca, pese al triunfo en la Amstel Gold Race de 2014, volver a alcanzar las mismas cuotas de éxito.
Ahora, su regreso al Quick Step Floors, hará que su regreso a la Vlaanderens Mooiste sea, con casi total seguridad, un hecho. Tanto el corredor como su nuevo equipo aseguran que su programa de carreras no se cerrará hasta el próximo mes de diciembre, pero las dos partes han mostrado su intención de hacer que el portador del maillot de campeón de Bélgica esté presente en la Vuelta a Flandes.
Esta decisión, claro no implica que Gilbert no vaya a tomar parte en las carreras de las Ardenas, pero, como explica su nuevo patrón, Patrick Lefevere, “es imposible elaborar un programa de carreras que permita disputar las clásicas flamencas y las Ardenas, pero sí se puede hacer un calendario en el que se combinen”.
Aunque, como decíamos, su calendario definitivo se dará a conocer en el mes de diciembre, esa coincidencia de intenciones entre el equipo y el corredor de querer disputar la Vuelta a Flandes y la Amstel Gold Race, prácticamente descartan la presencia de Gilbert en la París-Roubaix, una carrera que, por otra parte, sólo ha corrido una vez (fue 52º en 2007) y para la que el Quick Step Floors ya tiene consumados especialistas. La gran incógnita, por lo tanto, radica en saber si Gilbert será capaz de prolongar su pico de forma hasta la Lieja-Bastoña-Lieja.
La otra gran duda, en esta ocasión para el aficionado español, es si Gilbert se las verá en De Ronde, además de con los grandes nombres de las clásicas flamencas, con un Alejandro Valverde que, al igual que el año pasado –cuando terminó renunciando a su presencia–, parece haber incluido la prueba en su calendario.