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Ángel Vicioso (izq) y Alberto Losada (dcha) aportarán experiencia a un rejuvenecido Katusha-Alpecin / © Katusha-Alpecin
Nicolás Van Looy / Ciclo21 – Enviado especial Benidorm
Dice Alexander Kristoff, líder indiscutible del Katusha-Alpecin para las clásicas, –con permiso de un Tony Martin decidido a escribir grandes páginas en este tipo de carreras– que tras los profundos cambios que ha sufrido la estructura que el año que viene navegará bajo la bandera de conveniencia de Suiza “la comunicación es algo más sencilla” ya que con la llegada del numeroso bloque alemán “ya no tenemos esa diferencia que teníamos antes entre el grupo ruso y el del resto del mundo… bueno, y el de los españoles de Purito, que iban a su aire sin hablar ni mucho ruso ni mucho inglés”. Ahora, tras la marcha del corredor catalán, que sigue deshojando la margarita sobre qué hacer en el Bahrein-Merida, ese irreductible grupo de hispanohablantes ha quedado reducido al dúo formado por Alberto Losada y Ángel Vicioso. Veteranos ya tanto en el pelotón (34 y 39 años) como en el equipo (la de 2017 será su 7ª y 6ª temporada, respectivamente), su rol ya no será tanto la de fieles escuderos de su amigo Joaquim Purito Rodríguez sino que, como ellos mismos reconocían, poco después de atender en exclusiva a Ciclo 21, durante el acto de presentación de su nuevo equipo, asumirán una responsabilidad nada menor como guías, profesores y consejeros de los numerosos jóvenes corredores que deben de representar el futuro del Katusha-Alpecin.
Losada y Vicioso reconocen que “el equipo ha cambiado mucho. Han apostado por gente joven y, aparentemente, con futuro. Está claro que se ha ido una persona muy importante tanto para el equipo como para nosotros. Ahora vamos a ser, de alguna manera, los jefes del equipo, pero nuestro rol va a seguir siendo el mismo, pero más enfocado en ayudar a Zakarin”.
Pese a que hasta ahora habían estado protegiendo y velando por los intereses de un hombre de su misma nacionalidad y con la contrastada experiencia y solvencia de Purito, Vicioso no cree que el cambio en la jefatura de filas del equipo vaya a suponer un cambio radical para ellos. “Nuestro trabajo va a seguir siendo lo mismo con uno o con otro. Al final, ellos lo que quieren es estar delante en los momentos decisivos, que consigas que corran el menor riesgo posible durante la carrera, mantenerles en una buena posición… Creo que el trabajo va a ser más o menos el mismo”.
Pero ese cambio de piezas en el que el hueco del veterano español será ocupado por el joven ruso no es el único gran cambio que se ha producido en el Katusha-Alpecin, tal y como ya explicamos pormenorizadamente cuando tratamos la presentación de la escuadra de 2017, sino que la entrada de Alpecin como patrocinador, el relevo de Ekimov por Azevedo y la mucho menor influencia rusa se nota, y de qué manera, en un ambiente al que ahora todos, pero especialmente los corredores más veteranos como Losada y Vicioso, van a tener que saber adaptarse. “Es verdad que se está notando mucho el cambio respecto a otros años”, reconocen ambos. “Como bien dices, hay menos corredores rusos y, en cambio, el equipo se ha internacionalizado bastante. Son cambios muy importantes. ¿Será fácil adaptarse? Ya veremos. Nos habíamos aclimatado a esa filosofía de un equipo en el que hemos pasado ya muchos años. Nos conocíamos todos muy bien y la verdad es que estábamos muy a gusto. Ahora va a ser nuestra responsabilidad hacer lo mismo con la gente nueva que ha llegado. Según vaya pasando el año iremos cogiendo más confianza… todo es cuestión de tiempo”.
Vicioso y Losada, sin embargo, también lanzan un mensaje de tranquilidad y relativizan un poco los profundos cambios sobre los que hablamos ya que “los dos hombres puntas, Zakarin en las grandes vueltas y Kristoff en las clásicas, son los que teníamos en los años anteriores y eso permite que también tengamos una sensación de estar siguiendo con la evolución lógica de los últimos años. Es verdad que hay corredores nuevos, pero son muy jóvenes y llegan para ayudar también. No hay líderes nuevos aparte de Tony Martin, pero su caso es distinto. Él deberá de asumir ese rol de manera más puntual, en las cronos. La verdad es que desde dentro vemos el cambio, pero quizás no tan acentuado como lo estáis viendo desde fuera”.
Tanto en diciembre del pasado año como hace ya dos temporadas, el acto de presentación e Katusha sirvió para que sus responsables planteasen la consecución del primer puesto en la clasificación por equipos del World Tour como uno de los objetivos principales. Tras quedarse muy cerca de conseguirlo en el recién terminado 2016, ni una palabra se dijo al respecto en el acto de presentación que tuvo lugar en Benidorm. Los corredores españoles del equipo de José Azevedo opinan que “sería algo muy bonito poder conseguirlo, pero va a ser muy complicado porque no tendremos a un corredor como Purito, al que echaremos mucho de menos porque siempre está delante en las carreras World Tour y será complicado encontrar a alguien que consiga los puntos que él conseguía”, aunque también reconocen que “entre los corredores que llegan este año, hay gente que en sus anteriores equipos han ganado muchas carreras y creo que pueden ser importantes para nosotros en ese objetivo colectivo”.
Con tantísimas temporadas a sus espaldas y habiendo tenido que emigrar hace ya mucho tiempo, Vicioso y Losada no son muy optimistas en cuanto al presente y futuro del ciclismo español. “Sólo hay dos equipos profesionales en un país de grandes ciclistas y es una pena. Realmente, la situación del ciclismo español es crítica”.
Losada y Vicioso deberán ahora de poner toda su experiencia sobre la mesa para ayudar a progresar y evolucionar a los corredores más jóvenes del equipo y, aunque él vaya a asumir la jefatura de filas en el Giro y en la Vuelta, Ilnur Zakarin sigue siendo, a sus 27 años, un joven al que guiar y ayudar de cara a ese objetivo último de atacar algún día el podio de París. Preguntados sobre los puntos que debe de mejorar el ruso para ser un serio candidato a poner en apuros a los Froome, Quintana o Contador, Losada y Vicioso aseguran que “después del Giro que hizo el año pasado, en el que si no se hubiese tenido las caídas de la crono y la que le obligó a abandonar, podría haber acabado en el podio; y ahora estaríamos hablando de otra manera. Creo que ese paso de poder optar a un podio de una grande ya lo ha dado. Además, es un corredor muy centrado en las grandes vueltas, le gusta ir siempre delante, es difícil que le pillen en un renuncio… Quizás, lo único que le falta es un poco de madurez y eso es algo en lo que nosotros podremos ayudarle. Tener gente con experiencia alrededor es muy importante y en eso los dos vamos a ser una pieza clave del equipo”.
