El ciclista murciano Rubén Fernández ha sido el vencedor de la cuarta etapa del Tour del Porvenir, celebrada hoy sobre 106 kilómetros, entre Albertville y Saint François-Longchamp, una localidad situada a mitad de la ascensión del Col de La Madeleine, y que le ha permitido acceder al liderato.
Fernández lanzaba su ataque a nueve kilómetros de meta sin que pudiera ser seguido por ningún otro corredor, lo que le permitió llegar en solitario y enfundarse el maillot de líder. Hasta ese momento la selección había controlado la carrera, e incluso Haritz Orbe era el primero en pasar por el Grand Cucheron.
“Al principio me parecía que me había precipitado –comentaba Fernández-, pero no podía echarme atrás y me he dicho, hasta donde llegues. Pero luego he visto que no iba nada mal, he regulado un poco y he controlado bien la ventaja para que no me la recortaran”, nos explicaba Fernández nada más bajar del podio. De esa forma cogió más de dos minutos “y a cuatro vi que ya no se me podía escapar, fue cuando me vi ganador”.
Pero además, el liderato. “Está claro que el primer objetivo era la etapa, pero también estaba el liderato. Va a ser complicado mantenerlo hasta el final, pero tenemos un equipo muy fuerte. Yo me he visto muy bien, con un punto muy bueno tras correr Portugal”. Y es que este año sufrió una fractura de clavícula el pasado mes de junio, aunque se recuperó a tiempo para participar en la Volta a Portugal, en la que evidenció un gran momento de forma. “La verdad es que si en junio me dicen que iba a tener este final de temporada no me lo hubiera creído”.
Fernández tiene 22 años es natural de Churra (Murcia) y es conocido en este mundillo como ‘Escayolas’. Profesional con el Caja Rural-Seguros RGA, al militar en un equipo continental pro sigue manteniendo el status de ciclista sub-23. Ya corrió el año pasado el Tour del Porvenir con la selección, siendo 27º y mejor español en la general final. “El conocer la carrera es obviamente una ventaja, aunque sinceramente no sé cómo son las etapas que nos quedan. Hasta ahora hemos estado en el día a día, pero seguro que esta noche toca empollarse todas las etapas que nos quedan hasta el sábado”.
Por su parte, Momparler añadía que “Rubén era uno de los tapados, por ello ha podido sorprender, aunque ahora la situación será distinta y nos tocará trabajar, aunque como siempre he dicho, tenemos un equipo muy sólido, un superbloque. Lo mejor es que hay muy pocas diferencias entre los diez primeros y ello quiere decir que otras selecciones tendrán que controlar también de una forma u otra la carrera”.
De momento, mañana tienen una etapa corta, de sólo 74 kilómetros, pero intensa entre Saint Grevais les Bains y Morzine, con los puertos de Chatillon (tercera) y Les Gets (segunda), a apenas siete de meta.
Fuente: Team Caja Rural-Seguros RGA
Foto: RFEC