Hilaire Van der Schueren, máximo responsable del Wanty Groupe Goubert, ha desvelado, apenas una semana después de que el holandés Lieuwe Westra anunciara que colgaba la bicicleta, unas circunstancias muy preocupantes en torno al que hasta ese anuncio iba a ser uno de los fichajes más importantes de cara a 2017 para el conjunto belga.
“Cuando le vi en septiembre con motivo de la Brussels Cycling Classic, me dijo algunas cosas muy raras. Entre otras, que había tenido pensamientos suicidas” asegura un Van der Schueren que, pese a ello, se mostró sorprendido por la repentina decisión de Westra de dejar el ciclismo tal y como aseguró en palabras a Het Nieuwsblad.
“El día 6 de enero hablamos por teléfono”, explica el manager del Wanty Groupe Goubert “y no parecía que sucediese nada extraño. Pero el domingo siguiente me llamó su madre y me dijo ‘Hilaire, algo no va bien con Lieuwe. Está como loco‘. Luego, a las siete y cuarto de esa misma tarde recibí un email del propio corredor diciéndome que tenía abiertos distintos procesos contra su cuñado y su ex novia y que no podía contar con él para correr. Que iba a estar ilocalizable. ‘No irá a hacer ninguna tontería‘, pensé. Y me preocupé mucho porque no pude localizarle de ninguna manera. Fue su madre la que me tranquilizó el lunes diciéndome que había podido hablar con él por teléfono”.
Van der Schueren añade ahora que “durante los pasados meses Lieuwe ha estado en España y, por lo que me han contado, estuvo más tiempo sentado tras la barra del bar que sobre la bicicleta. Pese a eso y a aquel comentario del mes de septiembre, estaba convencido de que íbamos a poder enderezar el rumbo una vez que se uniese a la concentración”.
Finalmente, Westra anunció el pasado día 10 de enero que había decidido poner punto y final a su carrera deportiva, que comenzó en el año 2006 y que desde 2011 se desarrolló en el World Tour fomando parte del Vacansoleil (2011-2013) y Astana (2014-2016).