Que Nairo Quintana quería correr el Giro del centenario no era ningún secreto. El colombiano, último vencedor de la Vuelta a España y ganador de la corsa rosa en 2014 ya dejó caer no hace mucho que su intención era la de estar el próximo mes de mayo en la salida de Cerdeña para formar parte de una carrera histórica y, seguro, especial como la ronda transalpina en su edición centenaria.
Fue Eusebio Unzue, manager del equipo Movistar, el que frenó las expectativas de su gran jefe de filas pensando, evidentemente, en afrontar con él la mejor preparación posible de cara a un nuevo asalto al Tour de Francia, esa carrera que es el centro de los desvelos del equipo y del corredor y que, por el momento, se ha quedado fuera de su alcance.
Finalmente, ha sido el criterio de Quintana, que sigue asegurando que el Tour de Francia “es mi gran objetivo del año” y el colombiano ha confirmado esta madrugada (hora española) en una entrevista concedida a la televisión colombiana que estará presente en Alghero el próximo 5 de mayo.
Esta decisión, claro está, descarta que Quintana vaya a defender el dorsal número 1 en la etapa inaugural de la próxima edición de la Vuelta a España en Nîmes ya que parece altamente improbable, salvo que alguna desgracia obligue a replantear el calendario del colombiano, que pueda afrontar las tres grandes en un mismo año.
Horas después el grupo navarro confirmaba oficialmente la noticia. «Quintana realizará así por primera vez el doblete Giro-Tour, repitiendo su presencia anual en dos de las grandes rondas por etapas, como hizo hace tres campañas en Giro y Vuelta (1º en Italia y abandono en España por caída tras vestirse de líder) y en los dos últimos años en Tour y Vuelta (2º y 4º en 2015 y 3º y 1º en 2016)».
En la confección de su calendario hacia la gran ronda italiana, debutará la próxima semana en alguna de las pruebas que componen la Challenge de Mallorca. Posteriormente disputará la Volta a la Comunitat Valenciana y el Abu Dhabi Tour, perteneciente al UCI WorldTour. La Tirreno-Adriático, en marzo, será su última carrera antes de preparar en Colombia la gran ronda italiana, para la que afinará su puesta a punto apenas una semana antes en la Vuelta a Asturias.
Por su parte, el otro jefe de filas de Movistar, Alejandro Valverde, ya recuperado del susto sufrido en uno de sus entrenamientos la pasada semana, debutará en un par de jornadas de la Challenge de Mallorca. Después, tomará parte en Vuelta a Murcia, Clásica de Almería, Vuelta a Andalucía, París-Niza y se decidirá su participación en la Volta a Catalunya o la Vuelta al País Vasco (sí estará en el G.P. Miguel Indurain) para finalizar su primera parte de la temporada en su habitual objetivo con las clásicas de las Ardenas (Amstel Gold Race, Flecha Valona y Lieja-Bastoña-Lieja) -por tanto no hará Flandes-, en las que acumula siete victorias y catorce podios. El Tour de Francia y la Vuelta a España marcarán su segunda mitad de campaña.