Dani Moreno (1981, Movistar Team) afronta su segunda temporada en el Movistar como gregario de lujo de Nairo Quintana y Alejandro Valverde, a los que escoltará en el Tour de Francia y la Vuelta a España. El ciclista madrileño mantiene la ilusión por entrenar y competir.
Moreno afronta la ronda valenciana después del primer “contacto con la competición” en Mallorca. “Las sensaciones fueron mejor de lo esperado, una pena que el Bala no pudiera rematar”, lamenta, después de no perderse un entrenamiento en el verano argentino donde entrena y evita el invierno europeo.
Tras Valencia, se concentrará en altura para afrontar después Tirreno-Adriático y Volta a Catalunya, antes de otra concentración cara a preparar las clásicas de las Ardenas. “Espero ir bien ya en Tirreno, una carrera que me gusta y junto a Nairo”, apunta.
Se trata de “una rutina de muchos años, siempre concentrado en El Teide porque en Andorra es más complicado por el tiempo”. Cara a las grandes vueltas, tiene programadas Tour y Vuelta, “como el año pasado porque son las que mejor se me dan; el Giro me gusta mucho pero por las alergias, sobre todo, y el frío me es muy complicado, he sufrido mucho cuando lo he corrido”.
El sueño amarillo sigue en la agenda. “El objetivo es llegar cien por cien al Tour e intentar estar más fuertes que el Team Sky. Estos últimos años están intratables, pero quién sabe si podemos dar ese paso que nos falta” destaca.
“En cuanto al doblete de Nairo –asevera-, Giro y Tour, por qué no. El ejemplo está en el año pasado, en el Tour y la Vuelta… Si lo hace es porque lo tiene bien pensado y porque sabe que recupera bien para llegar al cien por cien”.
Personalmente, tiene una espina clavada en el Tour de Francia. “Tengo la rabia del año pasado porque entrené duro y el día antes tuve una infección en una encía y no pude ayudar como quería. Afortunadamente, al final conseguimos la Vuelta que era un sueño”, afirma.
Por otra parte, no pierde su ambición personal. “Siempre que tengo mi oportunidad, la intento aprovechar al máximo. Mira en el Europeo, pude ser tercero. Me veo competitivo. Además, es todo de cabeza; si tienes ilusión y haces las cosas bien, puedes estar en lo más alto. El ejemplo es Alejandro. Siempre está al cien por cien gracias al nivel mental que tiene, espectacular, aparte de que es un fuera de serie, un número uno. Pocos van a haber como él en la historia”, asegura.
“Tengo cuerda para rato –continúa-; si no, no estaría haciendo las cosas bien: concentraciones, mucho tiempo sin la familia, que es complicado… A día de hoy sigo con las mismas ganas, la misma planificación de años anteriores que es lo que funciona cara a resultados, y mientras siga haciéndolo es buena señal”.