La selección española de ciclismo adaptado en pista, que ha disputado el Mundial celebrado en Los Ángeles (Estados Unidos), entre el 2 y el 5 de marzo, regresa a España con un balance de tres medallas, un oro –Ignacio Ávila y Joan Font en persecución- y dos platas –el equipo de velocidad con Amador Granados, Pablo Jaramillo y Eduardo Santas, más este último en scratch C1-C3-, más cuatro cuartos puestos: Santas (persecución C3), César Neira (persecución C4), Avila-Font (kilómetro B) y Jaramillo (kilómetro C5).
“El balance del Mundial es bueno siempre contando con que ha sido un Campeonato atípico por el escasísimo tiempo que han tenido los ciclistas para prepararlo tras la comunicación tan tardía de la UCI y la falta de algunos de los rivales importantes en muchas de las clases de competición”, analiza el seleccionador, Félix García Casas. “Las tres medallas tienen un valor muy importante para nosotros, sobre todo por el título de Ávila y Font que ha estado también entre los cinco primeros en las otras dos pruebas en las que ha participado”.
El técnico también valora “la plata en velocidad por equipos, porque sigue contrastando el potencial de nuestra tripleta y nos consolida cara a futuros mundiales con opciones de medalla, mientras que la plata lograda por Santas en la prueba del scratch hace que nuestro resultado pueda considerarse como notable, en una carrera en la que se hizo una gran labor de equipo con el apoyo de Maurice Eckhard”.
García Casas reconoce que “nos ha faltado haber conseguido alguna otra medalla, ya que hemos logrado hasta cuatro cuartos puestos, que en otras circunstancias, podrían haber sido medallas. Lo mejor es que año tras año van consolidándose entre los mejores del mundo, por lo que tenemos que estar contentos con el resultado obtenido”.
Finalmente tiene un recuerdo para el ausente Alfonso Cabello, por lesión. “Tenemos que tener en cuenta que era una de nuestras grandes bazas en la pista y sin duda su presencia nos habría hecho conseguir un mejor balance”.