Seis ciclistas resultan heridos al chocar con un buitre en Miranda de Ebro

La mala suerte se cebó el pasado domingo con un pequeño grupo de ciclistas cuando seis de sus integrantes sufrieron una aparatosa caída tras chocar contra un buitre cerca de la pedanía de Ircio, en Miranda de Ebro (Burgos). Alrededor de las doce del mediodía y mientras circulaban en pelotón por la carretera C-122 en dirección a Miranda, se encontraron repentinamente con el animal en mitad de la calzada y no pudieron hacer nada para esquivarlo. «Unos chocaron contra las alas, otros contra el cuerpo y otros contra los compañeros que iban delante», explica Javier Sagarribay, uno de los implicados.

Como resultado de esa colisión, uno de los ciclistas sufrió heridas graves que motivaron su inmediato traslado al hospital por parte del personal sanitario desplazado al lugar, mientras que otros cinco resultaron con contusiones y rasguños. Solo pudieron librarse del accidente un par de componentes del grupo de cabeza, así como otros ciclistas que habían quedado rezagados.

Al llegar al lugar de la caída, éstos se encontraron con la drámatica escena. «Había incluso plumas incrustadas en las bicicletas y también esparcidas por el suelo», comentan los deportistas. Alertaron inmediatamente al Servicio de Emergencias 112 y a la Guardia Civil para socorrer a sus compañeros e intentar localizar al buitre, que después del percance «desapareció del lugar y no se le volvió a ver», como apuntan varios testigos.

Al parecer, la colisión se produjo a la salida de un giro con muy mala visibilidad. El ave estaba «intentando emprender el vuelo y resultaba imposible verla, era una curva muy cerrada», afirma Sagarribay. Según los propios ciclistas, la velocidad a la que rodaban era la habitual y no la consideraban excesiva. «No circulábamos demasiado rápido, pero no tuvimos margen para frenar».

Los implicados en el accidente, miembros todos ellos del Club Ciclista Mirandés, estaban regresando desde la localidad riojana de Haro en el momento del siniestro. Completaban, como cada fin de semana, una de las salidas programadas en el calendario del club. A quienes se cayeron prácticamente no les dio tiempo a ver lo que se les venía encima, aunque Sagarribay recuerda que «era un buitre adulto, con una envergadura de más de dos metros y ocupaba gran parte de carretera».

Por su constitución física, a las aves de este tipo les cuesta despegar desde el suelo y normalmente se lanzan desde puntos altos del terreno para iniciar sus vuelos. En el momento del accidente, el buitre volaba «muy bajo y por el centro de la calzada, viniendo de frente hacia los que íbamos en cabeza», detalla el deportista.

Ingresado en la UCI

La peor parte se la llevó Mario Sánchez, quien a consecuencia de la caída se fracturó siete costillas, una escápula y una clavícula, además de sufrir una perforación pulmonar. Según informó una familiar, permaneció toda la noche del domingo en la UCI, lugar que abandonó en la tarde de ayer. Actualmente se encuentra fuera de peligro, aunque su total recuperación será cuestión de meses.

Pese a la gravedad de las heridas, los médicos no consideraron necesario realizar ninguna intervención quirúrgica. No obstante, Sánchez permanecerá hospitalizado unos días para ver cómo evoluciona, sobre todo de la perforación pulmonar. El resto de afectados sufrió lesiones de menor consideración, como magulladuras y abrasiones, aunque ninguno de ellos tuvo que ser ingresado en el hospital Santiago Apóstol.

Fuente: elcorreo.com

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