A sus 26 años, Oliver Naesen (Ag2r-La Mondiale) se ha destapado esta primavera como uno de los grandes aspirantes a conseguirlo todo en las clásicas de la primera parte del año. Aunque falló en las dos grandes citas del calendario adoquinado, la Vuelta a Flandes, donde acabó 23º tras aquella caída cuando viajaba con Peter Sagan (Bora-Hansgrohe) y Greg Van Avermaet (BMC) y la París-Roubaix, donde no pudo pasar del 31º puesto, el resto de sus apariciones fechadas entre el Circuito Het Nieuwsblad y el Infierno del Norte –alargó su campaña hasta la Amstel Gold Race, pero su estado de forma estaba ya en franco declive– se saldaron con unas actuaciones que le han merecido el título honorífico de gran revelación de la campaña primaveral. Unos meses en los que no ha conseguido el triunfo, pero consiguió subir al podio en el E3 Harelbeke.
Aunque en el pasado ya hemos tenido ejemplo de hombres de una sola primavera –quizás el más reciente ejemplo pueda ser el del gafado Sep Vanmarcke– su equipo, el Ag2r-La Mondiale, quiere evitar a toda costa que Naesen pueda sentirse tentado por los cantos de sirena de equipos más potentes económicamente y pese a que el belga termina su actual contrato a final de 2018, ya le han ofrecido la renovación con una importante mejora en las condiciones del mismo.
En Ag2r-La Mondiale saben que el anuncio de la continuidad o no de la estructura de Patrick Lefevere puede suponer un factor muy importante en el futuro de Naesen, que es visto en Bélgica como el heredero natural de Tom Boonen (por edad) y de Greg Van Avermaet (cumplirá 32 años la próxima semana) al que, como a los pontífices viejos, le auguran un papado corto. Si finalmente Lefevere, que ya ha dicho en más de una ocasión que se ha dado de plazo hasta la salida del Tour de Francia para anunciar la decisión definitiva sobre el futuro de su estructura, consigue encontrar un nuevo patrocinador –o convencer a los actuales de que renueven su compromiso–, es evidente que el manager belga acometerá una profundísima renovación de su plantilla habida cuenta de que tras la marcha de Boonen el cupo belga queda excesivamente dependiente de Philippe Gilbert, que ha completado una primavera de ensueño, pero que el próximo mes de julio cumplirá 35 años. Por ello, Naesen ya ha sido señalado como el oscuro objeto de deseo de un Lefevere que suele salirse siempre con la suya.
Pero el de Quick Step Floors no sería el único interés que despierta el joven belga que interesa también al otro gran equipo de su país, el Lotto-Soudal así como a escuadras con un potencial económico suficiente como para ofrecerle una estructura que, como la del Bora-Hansgrohe con Peter Sagan o el Bahrain-Merida con Vincenzo Nibali, orbite a su alrededor si consigue confirmar su explosión de este año.
Para evitar que Naesen pueda sentirse tentado por tantos cantos de sirena, en Ag2r-La Mondiale han querido adelantarse a la situación y ya han comenzado a trabajar en la renovación de su gallina de los huevos de oro. Con Lefevere knockeado por la situación y el resto de escuadras todavía dubitativas, Vincent Lavenu ha completado su oferta directa al corredor con unas declaraciones en las que asegura que “vamos a invertir para reforzar nuestro bloque de clásicas en torno a Oliver”. El manager francés ha explicado que “de cara a 2018 vamos a traer uno o dos peones que puedan aguantar con Oliver hasta la parte final de la carrera y serle de ayuda en esos momentos” y en un claro guiño al corredor, al que quiere hacer partícipe de la decisión, añadió que “esos nuevos fichajes podrían ser corredores belgas”.