El ganador de la “Vuelta a mi Pueblo”

Pérez, con el maillot de la montaña en Galicia

Hay veces que ciertas noticias caen en gracia por cuando se producen. En un ambiente muy enrarecido a causa de la insoportable racha de accidentes de ciclistas en la carretera y con el otro ojo puesto estos días en Sicilia y el Giro de Italia, vemos que surge un positivo, otro, en el mundo del ciclismo.

Y no sería noticia si ocurriera en el ciclismo profesional, más allá de la repugnancia que siempre expresamos, repugnancia mezclada con incredulidad, porque está claro que el cerco se estrecha, es noticia porque ocurre en esos niveles donde el profesionalismo es un término difuso y el ciclismo no es más que un complemento de otras muchas cosas: vida laboral, familiar, social…

Ayer en Ciclo21, nuestro amigo Fernando Ferrari daba cuenta del positivo por esteroides anabolizantes de Sergio Pérez en la ultima etapa de la Volta a Galicia del año pasado, carrera en la que se llevó el premio de la montaña. Corría Sergio para un equipo asturiano y en su curriculo sale que fue profesional. A todo esto, la noticia del positivo le llega con 38 años y recién retirado.

Como veis el cuadro es dantesco, kafkiano, a mí entender un escupitajo en la buena fe de la gente, de aficionados y compañeros que un día pensaron que esto, aunque no perfecto, era otra cosa.

Artículo completo en El Cuaderno de Joan Seguidor

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