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Los médicos confian en que pueda volver a casa en las próximas semanas / © Belga
Peter no encuentra otras palabras: “es una recuperación milagrosa”. Es la única manera que encuentra el padre de Stig Broeckx para definir los pasos dados por su hijo en el larguísimo último año. En ese periodo de pesadilla que comenzó el día 28 de mayo de 2016 cuando el corredor de Lotto-Soudal se fue al suelo durante la disputa de la Vuelta a Bélgica en un incidente en el que se vieron involucradas dos motos de la organización.
Desde entonces, las noticias sobre el estado de Broeckx han pasado de la profunda preocupación inicial a la casi total pérdida de esperanzas cuando los médicos anunciaron que el belga, que cumplió 27 años el pasado miércoles, estaba en estado vegetativo. Sin embargo, pasado el verano se anunció que iba a ser trasladado a un centro de rehabilitación y ya en diciembre, desde la silla de ruedas, comenzó a pedalear de nuevo.
Uno de los momentos más emocionantes de su proceso de rehabilitación se produjo hace apenas dos meses cuando recibió la visita de Loïc Chetout (Cofidis), el hombre que se olvidó de la carrera y, según las palabras de los médicos que intervinieron en los primeros momentos después del accidente, cuya intervención fue clave para salvar la vida de Broeckx.
Pero todas esas noticias, decíamos, parecen quedarse pequeñas ante las novedades anunciadas hoy por el padre del excorredor en el diario belga Het Laastste Nieuws, en la que, además de calificar el proceso de recuperación de su hijo como milagroso, ha desvelado que “Stig ya se está subiendo en la bicicleta estática del centro de rehabilitación”. Una actividad que parece ser de su agrado ya que, tal y como ha desvelado Peter Broeckx, “hay veces que hace trampas y cuando ve que se acerca el final de los 30 minutos que tiene permitidos al final de su sesión de rehabilitación, resetea el ordenador de la bicicleta para poder volver a empezar y pedalear más tiempo”. Algo que parece estar ayudándole también a nivel psicológico ya que “está muy motivado por seguir dando pasos en su proceso de rehabilitación y se levanta cada día con muchas ganas de sudar”.
Volverá a casa en unas semanas
La mejor noticia, por supuesto, es que los médicos y el equipo de profesionales que tratan al corredor creen que “Stig podrá ser dado de alta y volver a casa en las próximas semanas. Por supuesto, tendrá que seguir con sesiones diarias de rehabilitación en el centro”, pero ya las realizará de manera ambulante.
A estas alturas, ya nadie se atreve a indicar dónde puede estar el límite de la recuperación de Stig Broeckx. “¿Hasta donde podrá llegar su rehabilitación? Eso es algo que nadie sabe en este punto”, confirma su padre. “Los médicos no se atreven a hacer un pronóstico ni a decir si algún día podrá volver a subirse a una bicicleta. Lo principal, en cualquier caso, es que pueda volver a tener una vida en la que sea capaz de valerse por sí mismo”.
