Copa del Mundo CX: Cant, centenaria. Van der Poel, imbatible

Las pruebas ya disputadas

1ª Iowa: Van der Poel domina y Hermans sorprende

2ª Waterloo: Van der Poel, intratable

3ª Koksijde: Van der Poel humilla a sus rivales

4ª Bogense: Van der Poel, en el circuito mundialista

5ª Zeven: Van der Poel, histórico en Zeven

6ª Namur: Repite Van Aert y sorpresa de Richards

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Van der Poel fue el mejor en Zolder / © Belga

No es el de Heusden Zolder un circuito apto para protagonizar grandes gestas en solitario. La prudencia suele ser, en este trazado histórico, una sabia consejera y eso lo saben todos los grandes nombres del circo internacional de la especialidad invernal del ciclismo. Lo saben, claro está, Mathieu van der Poel (Beobank-Corendon) y Wout Van Aert (Crelan-Charles), que se las han visto aquí de todos los colores y lo saben también otros corredores que  intentan aprovechar la ligera ventaja que da un cross en el que los grupitos suelen ser la norma.

El holandés, gran dominador de la temporada, reaparecía hoy en el autódromo próximo a la frontera con Países Bajos después de haberse tenido que perder el Waaslandcross del pasado sábado a causa de un inoportuno catarro que su padre, Adrie, achaca al largo periodo de tiempo que los hombres del podio deben invertir, sin poder ducharse o secarse el sudor, en cuestiones protocolarias tras cada carrera y que puede alargarse más de una hora. Por su parte, Van Aert se mostraba deseoso de demostrar que la concentración que ha realizado en Calpe (Alicante) le ha servido para, por fin, alcanzar el nivel de virtuosismo que hasta la fecha ha sido cosa únicamente de su gran rival.

Por ello, no fue extraño que los dos se deshicieran, a las primeras de cambio, de la compañía de la dupla del Telenet-Fidea Lions formada por Daan Soete y Lars van der Haar. El líder de la Copa del Mundo y el portador del maillot arcoíris dejaron muy claro que, hoy también, el combate iba a ser a dos. Los demás, si así lo deseaban, podían pelear por las migajas o irse a casa. En lo que a ellos respecta, lo mismo da.

Fue mediada la carrera, en plena cuarta vuelta –la prueba se programó a nueve giros–, cuando Van der Poel se olvidó de lo que se espera de una carrera en Heusden Zolder. Se olvidó el neerlandés de que las demostraciones en solitario no son recomendables aquí. Se olvidó el líder de la Copa del Mundo de que aquí es mejor ir acompañado. Se olvidó, en definitiva, del guión preestablecido y puso tierra de por medio. Aceleró, haciendo caso omiso a sus todavía algo congestionados pulmones, y Van Aert no pudo seguirle. Cambió el ritmo y su rival se fue haciendo cada vez un poco más pequeño en la distancia.

Tanto es así que en esa media vuelta que transcurrió desde que Van der Poel apretara un poco más el acelerador y el paso por la línea de meta, el de Beobank-Corendon había abierto ya un hueco de 14 segundos respecto a un Van Aert que, esto ya es una evidencia más que indiscutible, se ha equivocado pensando que podría combinar un invierno al mejor nivel con la vista puesta en una buena campaña de primavera en la ruta.

Laurens Sweeck (Era-Circus), en uno de sus mejores inviernos, se destacó por delante de Van der Haar y Soete en busca de la tercera posición. Pero el belga no se iba a conformar con eso y, haciendo gala de esa cabezonería tan suya, consiguió alcanzar la rueda trasera de Van Aert a falta de sólo dos vueltas para el final. Mientras Van der Poel seguía a lo suyo, bailando como Fred Astaire sobre su bicicleta, Van Aert recibía otra dura estocada a su moral cuando se evidenció que no sólo no es capaz de poner en duda al dominio del neerlandés sino que, además, su estado de forma ya no es suficiente para ser considerado, sin ningún género de dudas, como el segundo mejor del pelotón internacional.

Con el líder de la challenge de la Uci rondando, inalcanzable, con 50 segundos de renta al inicio de la última vuelta, Sweeck y Van Aert parecían haber bajado un tanto el ritmo de persecución, pensando, seguramente, en la pelea que iban a tener que protagonizar en la fase final de la prueba por la segunda posición. Ambos trataban, como podía, recuperar el aliento y oxigenar las piernas para el movimiento final.

Van Aert lo probó en el lugar más duro del circuito, en esa subida donde algo más de una hora antes Sanne Cant había cimentado su 100º triunfo. No pudo abrir hueco y finalmente, en el sprint, Laurens Sweeck acabó llevándose una muy merecida y luchada segunda posición.

Felipe Orts (Ginestar-Delikia), al que las pruebas de la Copa del Mundo se le siguen haciendo largas, fue el mejor español acabó en 22ª posición a 4:22, por delante de Javier Ruiz de Larrinaga (26º a 5:07) e Ismael Esteban (32º a 5:58).

Mathieu van der Poel, al que algunos malintencionados han acusado de fingir su catarro para tener una excusa para no estar en la salida del Waaslandcross del pasado sábado, aseguraba que “no había ningún motivo para hacerlo. Me encanta correr y me hubiese encantado estar en Sint Niklaas, pero estaba enfermo de verdad. Estuve tres días en cama. Eso no es bueno”.

Aclarado eso y centrado en la prueba de hoy, Van der Poel reconocía, sonriente, que “este triunfo es un buen regalo de Navidad. Ha sido bonito volver a ganar aquí tras unos malos días”.

Y todo, después de que al tomar la salida “no tenía la sensación de ser el más fuerte al principio. Después fui encontrando mi ritmo y he corrido una carrera muy buena. No esperaba que las diferencias fuesen a ser tan grandes, por lo que estoy muy contento con el resultado y cómo ha salido todo”. En cuanto a sus opciones en la general de la Copa del Mundo, el neerlandés confiesa que “tiene muy buena pinta”

Laurens Sweeck, segundo tras imponerse en un apretado sprint a Van Aert, explicaba que “ha sido un duelo muy bonito” en el que quizás podría haber aspirado a algo más, pero “me cerraron antes de la primera curva y he perdido mucho terreno a las primeras de cambio. Luego puse mi propio ritmo y fui saltando de grupo en grupo hasta que me coloqué tercero en solitario y me centré en dar caza a Van Aert”. En cuanto a ese sprint con el que se llevó el segundo puesto, reconocía que “estaba muerto en los últimos cien metros y pensé que Van Aert me iba a pasar”.

El campeón del mundo, tras no poder pasar de la segunda posición, reconocía que había tenido “una sensación muy rara. Estaba bien al principio, pero luego no pude seguir el ritmo que estaba poniendo Van der Poel. Me costaba mucho mantener la alta velocidad”.

Alcanzado ya por Sweeck, Van Aert explicaba que “he cometido un error en la parte final que Laurens ha aprovechado para coger un par de metros que no he podido recuperar”.

Aunque parece que no hay mucha lectura positiva posible tras este cross, Van Aert sí quiere quedarse con el hecho de que “tenía buenas sensaciones al principio, aunque no haya podido mantenerlas. Es verdad que me he encontrado algo menos fresco que en las últimas carreras, pero estamos en el periodo de Navidad y no puedes estar bien en todas las carrereas. Espero mejorar en los próximos días”.

Sanne Cant, centenaria

Sanne Cant, agasajada tras su 100º triunfo / © Belga

No le salió el pasado sábado en el Waaslandcross, pero la campeona del mundo, Sanne Cant, no ha querido esperar más y se ha anotado hoy su 100ª victoria como profesional después de una carrera que comenzó a ponerse muy de cara poco después de mediada la misma, cuando un pequeño error de la italiana Eva Lechner fue aprovechado por la belga para abrir un hueco que luego, Katie Compton, tuvo que vaciarse por completo para poder cerrar.

Es cierto, viendo lo ocurrido en la carrera, que Cant está en un momento dulcísimo de forma. Un momento en el que es capaz de sacarse de la chistera todo tipo de recursos para conseguir ponerse de cara cualquier carrera, independientemente de las cartas que le caigan en suerte.

Lucinda Brand fue la encargada de abrir la carrera durante las primeras vueltas, pero una caída justo cuando Cant y Lechner estaban tratando de cerrar el hueco impidió a la holandesa seguir adelante con su aventura. La italiana y la belga pronto recibieron la compañía de un numeroso grupo en el que, entre otras, rodaban la incombustible Van Loy y la siempre peligrosa Vos.

Como hemos dicho antes, mediada la carrera rodaban en cabeza Cant, Lechner y Compton. Un pequeño error de la italiana lo aprovechó la portadora del maillot arcoíris para poner tierra de por medio. La americana no estaba por la labor de dejar que la líder de la Copa del Mundo sentenciara tan pronto la carrera y cerró el hueco llevándose a rueda a la transalpina. Las tres rodaron juntas, apostando cada una por su propia táctica, hasta la última vuelta.

Cant, decíamos antes, está mostrándose superior a cualquiera de sus rivales y, tras dejar que tanto Compton como Lechner planteasen sus cambios de ritmo, comprobó que sus piernas tenían el punch necesario para sumar su 100ª victoria como profesional. El movimiento definitivo lo hizo la belga en la complicadísima última subida. No fue el paso más limpio que la hemos visto hacer por ese punto, pero fue suficiente para abrir un pequeñísimo hueco que supo defender sin excesivos problemas en los 300 metros restantes. Finalmente, Compton terminó segunda y Lechner completó el podio.

En cualquier caso, aunque su cuarta posición final pueda hacer pensar lo contrario, haría muy bien Sanne Cant en preocuparse mucho, de cara al mundial, por una Pauline Ferrand-Prévot que sigue corriendo muy lastrada por su retrasadísima posición de salida, pero que ha demostrado con creces que, si pudiese partir desde la primera línea, sería, seguramente, imbatible. Buena prueba de ello son sus tiempos por vuelta y el hecho de que haya sido la más rápida en los dos últimos giros, cuando ya no tenía tráfico a su alrededor, marcando incluso la vuelta más rápida de toda la carrera (8:09) en el último giro.

Lucía González perdió finalmente un top20 que parecía seguro hasta el último giro al circuito de Heusden Zolder y acabó la prueba en 21ª posición a 2:09 de la vencedora. Irene Trabazo entró en meta en 47ª posición a 5:45 de Cant.

La recién estrenada centenaria aseguraba, nada más cruzar la línea de meta, Estar “muy contenta. La semana pasada no lo conseguí, así que tenía ganas de sumar mi 100ª victoria. Me había propuesto conseguirlo aquí, ante esta afición fantástica. Es un sitio especial. En una prueba de la de la Copa del Mundo en mi propio pueblo. El mejor lugar donde hacerlo”.

En cuanto al desarrollo de la carrera, Cant explicaba que “me sentía muy bien. Sabía que no era el circuito ideal para ir sola durante toda la carrera, así que preferí quedarme con Lechner y Compton. Pensé en irme en la penúltima vuelta. En la zona técnica del bosque abrí hueco, pero me di cuenta que esas dos vueltas se me podían hacer muy largas, así que preferí dejarme caer de nuevo y seguir acompañada”.

Tom Pidcock se lleva la general de forma matemática

Tom Pidcock fue el más rápido en el sprint de Zolder / © Belga

La misma semana en la que él mismo anunciaba a través de Twitter que en sólo unos días (el 1 de enero) será, ya de forma oficial, miembro del Team Wiggins para la temporada de ruta –la campaña de ciclocross seguirá disputándola a las órdenes de Sven Nys en el Telenet-Fidea Lions–, Tom Pidcock sigue yendo a la suya en Heusden-Zolder protagonizó una más de sus ya habituales demostraciones.

Es cierto, eso sí, que al contrario de lo que ha venido siendo la norma en los últimos meses, el triunfo del británico no ha llegado después de un aburrido y monótono monólogo, sino que en el circuito de velocidad de Zolder ha tenido que hacer gala, precisamente, de su punta de velocidad para batir en el sprint final a Eli Iserbyt (Marlux-Napoleon Games). El actual campeón del mundo, el holandés Joris Nieuwenhuis (Sunweb Development Team), se tuvo que conformar con la tercera posición.

Tras este triunfo, y pese a que es el único del Top10 de la general de la Copa del Mundo que se ha perdido una de las puntuables (la de Zeven), Tom Pidcock se ha situado líder al hacer valer los 60 puntos sumados hoy para aventajar en 30 a un Iserbyt que se lamentaba amargamente en la línea de meta tras su derrota. Dado que para la general final sólo cuentan los cuatro mejores resultados, Pidcock, Sub23 de primer año, ya tiene asegurada, de manera matemática, la victoria en la challenge de la UCI a falta de dos pruebas ya que ha vencido en las cuatro en las que ha participado.

Jofré Cullell (31º) fue el mejor español en la prueba Sub23 mientras que Jon Munitxa se tuvo que conformar con la 40ª posición. El catalán también es el mejor español clasificado en la general de la challenge de la UCI (38º) gracias a los 11 puntos que sumó en Namur, única puntuable en la que había estado hasta hoy.

CLASIFICACIONES

Elite Masculina

Elite Femenina

Sub 23 Masculina

Júnior