El discurso oficial es que su preparación de cara al salto previsto a la ruta en la ya muy próxima temporada de clásicas flamencas es la gran responsable de su menor rendimiento, en términos comparativos, durante el presente invierno. Sin embargo, la realidad es que tanto Wout Van Aert (Crelan-Charles) como su entorno más inmediato están contrariados. Sabían que su rendimiento en los circuitos podía verse mermado, pero nunca esperaron un invierno tan malo. La diferencia respecto a Mathieu van der Poel (Corendon-Circus) es enorme y sólo el mundial de Valkenburg podría arreglar el invierno de un Van Aert que a falta de poco menos de un mes para la cita neerlandesa no atisba la forma de poder acercarse a su gran rival.
Concentrado en Grecia, Van Aert sigue jugando la doble baza de prepararse para la temporada de ciclocross a la vez que busca el pico de forma para la campaña de clásicas, algo que muchas voces avisaban ya en otoño que sería imposible, discurso al que la tozudez de los hechos ha invitado a sumarse a un enorme grupo de oportunistas.
El problema para Van Aert y los suyos es que han llegado a ese punto en el que sólo un oro en el nacional belga y un tercer mundial consecutivo podrían borrar la palabra fracaso de su campaña invernal y eso, además de ser un reto mayúsculo viendo el estado de gracia de Van der Poel –que además correrá en casa–, es una apuesta arriesgadísima tanto en términos invernales como, sobre todo, en su lectura primaveral ya que obligaría al belga a exprimirse este mes poniendo en jaque muchas de sus opciones en la ruta.
Su intención, tal y como reconoce en declaraciones realizadas a Het Nieuwsblad, es la de poner rumbo a Málaga para unas merecidas vacaciones una vez completada su participación en Valkenburg y, ya incluso en tierras españolas, comenzar su preparación exclusiva para la carretera. Lo que ahora suscita dudas es cuál será el calendario que el de Herentals completará en la primavera ciclista. “La intención es estar en plena forma entre el E3 Harelbeke y la París-Roubaix”, asegura él. Lo que ahora mismo no tiene cerrado es qué hará desde el día 4 de febrero cuando termine el mundial de Valkenburg y el 23 de marzo, fecha de celebración del E3 Harelbeke.
La idea inicial era tomar la salida en el muy renovado Circuito Het Nieuwsblad, pero ahora valora aprovechar todo ese tiempo para descansar y entrenar sin ponerse un dorsal. Correr la clásica inaugural “era el plan inicial, pero quizás opte por aprovechar para entrenar y debutar dentro de los diez días previos al E3 Harelbeke. Entre el Het Nieuwsblad y el E3 Harelbeke hay cuatro semanas. No vamos a estar en París-Niza o Tirreno-Adriático, por lo que tenemos que sentarnos y pensar bien qué haremos en ese periodo”.