Nicolás Van Looy / Ciclo21 – Enviado especial Estepona (Málaga)
Que la Vuelta a España que se ha presentado esta mañana en Estepona es “dura” es algo en lo que han coincidido todos los protagonistas que han estado presentes en el auditorio Felipe VI esteponero. Sin la presencia de estrellas internacionales, han sido los corredores y ex corredores españoles los encargados de dar lustre a la zona VIP del patio de butacas en el que el sentimiento mayoritario era el de satisfacción con la propuesta de Javier Guillén y su equipo.
Alejandro Valverde: “Puedo correr la Vuelta de muchas maneras”
Uno de los corredores cuya opinión más esperaban todos los presentes era Alejandro Valverde, que volverá a ponerse un dorsal en la inminente Challenge de Mallorca y que bromeaba al asegurar que el trazado de la ronda española le parecía “bastante suave”. Ya en un tono más serio, el murciano explicaba que “es un recorrido bonito. Siempre la Vuelta tiene su atractivo y una vez más se confirma. Luego ya seremos nosotros los que intentaremos dar el espectáculo”.
No fue muy original el de Movistar al destacar la etapa clave de esta edición de la carrera y coincidía con todos sus colegas de profesión en que “la etapa más complicada, para mí, será la de Andorra por la cantidad de kilómetros que llevaremos en las piernas y por lo dura que es. Es una etapa durísima, que va a marcar mucho”.
En cuanto a su calendario, aunque Eusebio Unzue no quiso mojarse en ese sentido, Valverde aseguró que “en principio tenemos pensado hacer el Tour y Vuelta. Es cierto que el Giro me encantó el año que estuve, pero por motivos del equipo y para que cuadren todas las cuentas de los corredores, vamos a estar en la Vuelta y el Tour”.
En cuanto a su proceso de recuperación, el murciano insiste en que “entrenando estoy bien, pero luego la competición no tiene nada que ver y a ver lo que pasa. En 15 días empezamos en Mallorca y vamos a ver cómo estoy, es una primera toma de contacto”.
Conocido es que Valverde no es un corredor que sepa controlar sus esfuerzos y, por lo tanto, si está en la salida de Málaga será para entregarse al cien por cien durante toda la Vuelta y, por qué no, luchar por el rojo final en Madrid. Por ello, y porque la cita mundialista de Innsbruck es muy buena para un corredor de sus características, se le ha preguntado si ambos objetivos son compatibles dada la dureza de la ronda española. “Este año el Mundial es muy bueno para mí, pero vamos a ver si realmente puedo llegar en las condiciones que puedo estar. También vamos a ver de qué manera venimos a la Vuelta, porque puedo venir a correr la Vuelta de muchas maneras, con opción a disputar o para preparar el Mundial”.
En ese mismo sentido y con el eterno dilema de la jefatura de filas de Movistar de fondo, Valverde aseguró que “no sé si vendré como jefe de filas. Mikel debe de estar muy bien, y ya nos entenderemos. En las grandes vueltas, teniendo corredores como Mikel Landa y Nairo Quintana, yo con estar ahí y ayudar…”.
Mikel Landa: “Lagos y Andorra serán etapas importantes”
Otro corredor que apunta a la Vuelta a España es Mikel Landa, que confirmaba que “no voy al Giro” y volvía a lanzar uno de esos mensajes cifrados que tanto morbo están despertando este invierno: “quiero llegar al Tour en igualdad de condiciones, con un pico de forma potente, y creo que tengo que sacrificar el Giro si quiero hacer eso”.
Sobre la etapa del Balcón de Bizkaia, Landa no quiso entrar en detalles, pero aseguró que “para mí, cualquier etapa que sea en Euskadi, es especial y encima que tenga un final en alto y así de duro, más aún”.
En cuanto a cuáles pueden ser las jornadas clave de la carrera, el alavés aseguró que “los Lagos de Covadonga siempre es un puerto especial para los ciclistas, muy mítico, y la de Andorra también porque es el final y será durísima. Serán muy importantes”.
Alberto Contador: “Me va a entrar el gusanillo de correr”
Retirado desde hace algunos meses, Alberto Contador aseguraba que es ahora, cuando afronta su primer inicio de temporada sin deberes cuando “estoy en ese momento en el que empiezo a decir y ahora qué”. El pinteño recordaba que “a estas alturas estaba ya mirando la competición que iba a tener” y desvelaba que “la concentración del material [la que se suele hacer antes de Navidad, N.d.A.] no la echaba de menos, pero ahora sí que lo noto porque además sales en bici y te ves bien”.
Contador ha reconocido que “me he emocionado viendo el video” que se le dedicó durante el acto de presentación. “También lo hice cuando lo vi en casa. En carrera es diferente. En casa pensé: qué suerte vivir esto”.
En cuanto a la 73ª edición de la Vuelta a España, Contador opina que “es que es una Vuelta muy buena, lo que pasa es que también general mucho estrés porque tienes que ver si tienes equipo para controlar la carrera. A veces no es tanto una cuestión de piernas”.
Preguntado por enésima vez sobre posibles remordimientos o reconsideraciones sobre su retirada, Contador insistió en que “lo tengo requetepensado que no. Físicamente me encuentro súper bien, pero es la decisión correcta. Que me van a entrar ganas y el gusanillo sí, pero nada más. Eso es bueno. No me he planteado volver. Y además dejándolo con buen sabor de boca. Ahora me picaré con los amiguetes”.
En cuanto al inicio de la carrera, con esa contrarreloj por las calles de Málaga, aseguró que “creo que está bien que la crono sea individual, a mí me gusta más que por equipos. Lo bueno es que desde que empieza la Vuelta ya se empiezan a hacer diferencias. Hay puertos que son de más entidad y en otros las diferencias solo van a ser segundos, pero eso va a hacer que haya una lucha. La última semana habrá equipos valientes, como el Mitchelton-Scott o el Astana, con algunos jóvenes que intenten hacer algo fuera de lo establecido. Creo que el final de la Vuelta va a ser una carrera bonita”.
En cuanto a esa penúltima jornada de alta montaña en Andorra “lo veo parecido a la del Angliru del año pasado. En cuanto a dureza es durísimo. El Angliru tiene ese freno que hace que los días de antes la gente se guarde un poco más que a lo mejor pensando en la Gallina, aunque sus últimos cuatro kilómetros también son muy duros”.
Javier Guillén: “No hay ni una etapa de transición”
Por su parte, el director general de la Vuelta a España, defendía su apuesta deportiva y explicaba que “lo que se pretende es que sea un in crescendo. Desde luego, lo que no queremos es que se decida en la primera semana y sí en la penúltima etapa. Hemos conseguido hacer lo que venimos haciendo, y si alguien pregunta por qué, pues porque funciona. Y mientras funcione, creo que tenemos que seguir insistiendo y apostando por ello”.
Entrando más en el detalle de la carrera de 2018, Guillén opinaba que “en esta Vuelta hay muchos ingredientes, hay etapas cortas y explosivas, hay llegadas nuevas, hay etapas realmente de alta montaña como pueden ser la de Lagos y la de Andorra, y entre medias hay un montón de etapas que no creo que nadie pueda decir que hay ni una sola de transición. Todas encierran algo y tienen un por qué al final. Desde luego el que se despiste… no tienen que estar atentos sólo en las etapas de alta montaña, sino que se puede perder la carrera en cualquier momento”.
Guillén defendió que los kilometrajes de las 21 etapas que conformarán la carrera que arranca el 25 de agosto es muy similar al de los últimos años. “Estamos en 3.270 kilómetros más o menos, sólo hay una etapa de más de 200 kilómetros y hay muchas de 160 y 170. Al final vamos haciendo lo mismo. Pero tampoco estamos obsesionados con hacer todos los días etapas de 120 kilómetros. El ciclismo tiene unas medidas y un estándar. De las tres grandes, la Vuelta es la única que no tiene etapas de 230 o 240 kilómetros. Estamos encantados con que el Giro y el Tour las tengan pero la Vuelta no las tiene. No creo que, honestamente, este año nos hayamos salido de un formato distinto a otros años”.
El padre de la criatura invitaba a los aficionados. “Ahora es el momento de escudriñar todas las etapas. Creo que las hay divertidas, y sobre todo que una de las etapas reinas tiene 110 kilómetros. Una etapa de 200 kilómetros también creo que es necesaria, porque esto es una carrera de tres semanas y hay que meter un poco de todo”.
En cuanto al irregular asfalto de algunos de los finales inéditos de esta edición de la Vuelta, su máximo responsable adelantaba que “en el Monte Oiz se van a hacer arreglos, pero no hay que hablar de asfaltados completos. Se va a asfaltar la entrada a Praeres y todos los baches se van a arreglar. Los últimos 300 metros no se van a asfaltar, se van a quedar con la capa de arena, de una grava especial que hay, simulando un poco lo que es la tierra”.
En cuanto a esa etapa final en tierras andorranas, Guillén explica que “es igual de dura que la de 2015. El debate puede estar en si la Gallina es más que Cortals o es menos. Creo que la Gallina es más duro que Cortals, pero también creo que el final es lo de menos cuando tienes cinco puertos antes. Estamos en la misma dureza. Es una etapa de casi 4.000 metros de desnivel en 110 kilómetros. El final es en Canólich, en el Santuario”.
Cuatro meses después de la etapa con final en Santo Toribio de Liébana y casi un mes después de que se hiciese público en control adverso de Chris Froome aquel día por un exceso de Salbutamol, la polémica sigue sin cerrarse en torno al último ganador de la carrera. Guillén explica que “la Vuelta lo vive con el interés de que necesitamos que se resuelva cuanto antes. Pero el problema de que se resuelva cuanto antes es que no se puede resolver cuanto antes sin que se den todas las garantías y el tiempo a veces es una manera de dar garantías. Nosotros ya lo hemos dicho, tenemos el disgusto por la situación, no prejuzgamos la situación, a partir de ahí necesitamos que se resuelva cuanto antes, pero eso ya no depende de nosotros. Respeto absoluto al procedimiento y a la investigación, y el resultado que se determine por supuesto que se acatará”.
Eusebio Unzue: “Podríamos venir con los tres líderes”
El manager de Movistar, Eusebio Unzue, fue otro de los presentes en la presentación oficial de la carrera. El navarro aseguró que “en un primer análisis me ha quedado un poco la impresión que todavía es un poquito más dura que lo que viene siendo habitual. Con media docena de llegadas de las realmente selectivas y de las de marcar diferencias entre los grandes” y explica que “es, obligatoriamente, una carrera para grandes escaladores sobre todo. Y los 40 kilómetros de crono no parece que vayan a ser determinantes con la montaña que hay. Hay crono razonable, y mucha montaña”.
En cuanto a las claves de la carrera, Unzue aseguraba que “Andorra clave siempre va a ser porque hasta que no se pase esa no se va a decidir. Creo que en teoría después de Lagos y la crono tenemos que tener una perspectiva bastante clara de lo que es la última semana. Pero luego, claro, la última semana es que son demasiadas oportunidades para poder fallar”.
El manager navarro no quiso desvelar los planes de sus jefes de filas y desvió la pregunta diciendo que “podemos estar con los tres, o con dos. Mínimo dos creo que estaremos, pero por qué no tres. Estábamos esperando los diferentes menús de las tres grandes y ahora este mes, en febrero, ya con calma ver todo lo que hay y tomar una decisión”.
Ante esta perpectiva, el momento de los jóvenes valores de Movistar podría llegar en el Giro y no en la Vuelta a España. “Al Giro, si no vamos con ninguno de los líderes, sería más fácil concentrarlos ahí y que tengan un poco al estilo de la Vuelta del año pasado, otra oportunidad para hacer una gran Vuelta sin una excesiva responsabilidad más allá de querer hacerlo bien”.
De la Cruz: «Me gusta el recorrido y el maillot rojo va a ser uno de los objetivos»
David de la Cruz no pudo asistir a la presentación de la Vuelta 2018 porque está concentrado en Mallorca con su nuevo equipo, el Sky. Sin embargo, no pasó por alto el momento de la presentación del que va a ser su gran objetivo de la temporada: la Vuelta a España 2018.
Esta nueva edición de la ronda española no ha perdido su identidad. Mucha montaña y finales explosivos. Pese a que al catalán le van mejor los puertos largos, se ha mostrado bastante ilusionado con el recorrido: «Me ha gustado, me parece un recorrido chulo. Especialmente la parte del norte de España, que es una zona que se me da bien por el clima y la orografía. Las zonas de Cantabria, Asturias, País Vasco y Andorra creo que son terrenos que me van bien. Así que me parece un recorrido bonito, acertado y que creo que me favorecen».
El de Sabadell ha reconocido que la Vuelta 2018 va a tener un sabor especial para él. Por la madurez que ha ido adquiriendo estos años y, especialmente, porque va a vestir los colores del Sky, la escuadra más potente del pelotón internacional. «Poder representar a este equipo en la Vuelta va a a suponer un punto extra de motivación, así que tenemos ganas de estar allí y de resarcirme del año pasado. Creo que tuve un buen nivel pero no tuve la fortuna que me merecía. Creo que me merezco estar en la Vuelta y hacer un buen papel y demostrar que puedo hacer más de lo que he hecho en las pasadas dos ediciones».
El ciclista español cree que el hecho de correr en el Sky no solo va a suponer un cambio de maillot, sino también va a provocar un cambio en la forma de afrontar la carrera. «A priori voy a ir con libertad para hacer la general y cuando vas con un equipo que se fija más en hacer un buen puesto en la clasificación que en otro tipo de resultados pues eso favorece».
La Vuelta se decidirá en Andorra, la segunda casa del nuevo corredor del Sky. Así que, inevitablemente, ya se ha fijado en algunas fracciones: «Hay etapas que me gustan mucho. Por ejemplo le tengo muchas ganas a la de Los Lagos, donde perdí el maillot en 2016 y me gustaría quedarme con buen sabor de boca en ese puerto. Y luego las etapas de Andorra. Me gustaría estar en un buen nivel porque las conozco muy bien».
Sin duda, uno de los objetivos de David de la Cruz será volver a vestir el maillot rojo. «En 2016 pude hacerlo, el año pasado me quedé muy cerca y este año voy a ir a por él. Llevarlo es una sensación increíble y va a ser un objetivo».