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Europa está transformando a la rutera costarricense que compite en el ciclismo profesional con el equipo vasco Lointek.
Ya se conocía el talento y el espíritu de lucha de la alajuelense en carretera, pero ahora es cuando la misma ciclista de 28 años se da cuenta de su tenacidad, no solo en la bicicleta, pues al aceptar esta oportunidad, su vida dio un giro de 180 grados.
Su principal motivación es que tanto su esposo Yurandir Leandro, y su pequeño hijo, José Yurandir, la apoyan para que esté en el Viejo Continente, codéandose con las mejores del mundo: “Estar tan lejos es muy difícil, pero hacemos el esfuerzo. Ha sido un gran cambio para mí”, citó.
Del 2 al 7 de setiembre, Edith compitió en el Tour de l’Ardèche, en Francia y después de un prólogo más seis etapas, acabó en el puesto 113º, a 1:39:34 de la campeona rusa, Tatiana Antoshina. Y logró culminar el evento, a pesar de que el 5 de setiembre sufrió una caída muy fuerte: “Todavía tengo los cuatro puntos en mi rodilla derecha y el raspón, pero puedo caminar y entrenar bien”, relató Edith Guillén.
Ahora, reconoce que esa prueba la marcó de por vida: “Cuando te caes, te desinflas. Sin embargo, a mí me pasó lo contrario. Creció mi optimismo por terminar y aunque a diario se retiran muchas corredoras por el nivel que hay, yo luché hasta el final para acabar”.
A Edith Guillén se le siguen abriendo puertas en el extranjero. Al consultársele qué vendrá después de que tenga su bautizo mundialista, la ganadora de la medalla de oro de ruta de los Juegos Centroamericanos San José 2013 reveló que la pretende un club cafetero: “Un equipo colombiano quiere que corra la Vuelta a Colombia con ellos, en octubre, pero veré cómo terminan de salir las cosas. Esta temporada ha sido larga”, manifestó Edith Guillén.
Fuente: aldia.cr
