Ciclocross 2017-2018: Van der Poel, de récord

Van der Poel celebra su 30º triunfo de la temporada / © Belga

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Ha terminado el invierno. Al menos, el invierno ciclista. Dos circunstancias, que concurren parejas en el mismo fin de semana, lo confirman. En la carretera, los clasicómanos han desembarcado por primera vez en Bélgica para disputar el Circuito Het Nieuwsblad y la Kuurne-Bruselas-Kuurne y, también en Bélgica, Oostmalle ha acogido el Sluitingsprijs, traducido de forma literal, el Premio de Cierre. Se acabó el barro y comienzan los adoquines. Sí, se terminó el invierno y empieza la primavera.

Ha sido este un invierno marcado por el abrumador, absoluto, insultante e indiscutible dominio de Mathieu van der Poel (Corendon-Circus). Ya desde aquellas primeras carreras, con la Vuelta a España recién terminada, en Estados Unidos, algo hacía presagiar que el holandés, que por primera vez en dos años comenzaba la campaña sin problemas físicos, iba a ser el gran rival a batir. Lo que nadie esperaba, por lo menos a esas alturas, es que nadie fuese a ser capaz de batirlo.

Siendo muy generalistas, podríamos decir que la única carrera en la que fue vencido por un rival superior fue el Mundial de Valkenburg. Allí, es cierto, Wout Van Aert ganó un pulso en igualdad de condiciones. Anteriormente, sin embargo, en las seis ocasiones en las que el holandés no cruzó en primera posición la línea de meta, siempre concurrió algún problema mecánico o alguna caída que pondría un pero al vencedor. Es verdad, claro está, que en muchas ocasiones esas caídas o fallos mecánicos vienen provocados por errores del propio corredor, por lo que sería injusto decir aquello que Van der Poel podría haber sido el vencedor moral de aquellas citas, pero también es cierto que, salvo aquella fría tarde dominical en Valkenburg, ninguna de sus derrotas llegó en un duelo limpio de circunstancias especiales.

El dominio del corredor holandés ha sido incluso aburrido. Maravillados por su elegancia y superioridad en las primeras carreras, los aficionados pasaron pronto a una sensación de hastío que pocas veces antes habían vivido. Ni tan siquiera en los mejores momentos de Sven Nys el resultado parecía tan claro incluso antes de tomar la salida. El Caníbal de Baal siempre tuvo rivales como Richard Groenendaal, Erwin Vervecken, Bart Wellens, Kevin Pauwels, Klaas Vantornout, Zdenek Stybar, Mario De Clercq, Tom Vanoppen, Niels Albert o, incluso –sólo por un año en 1999– Adrie van der Poel, padre de Mathieu. Rivales, todos ellos, que empujaron al mejor corredor de todos los tiempos a buscar sus límites, algo que parece que no ha tenido que hacer Van der Poel en este 2017-2018.

Con Van Aert pensando, ya desde el inicio de la temporada, en su salto a la ruta y planificando su campaña con el objetivo de no gastarse en exceso para seguir teniendo oportunidades durante los próximos dos meses en las clásicas en las que quiere brillar en el futuro, el horizonte aparecía yermo de contendientes a la altura del genio holandés. Van der Haar, Vanthourenhout, Sweeck o Aerts son algunos de los hombres que, puntualmente, han estado cerca de Van der Poel, pero sólo Van Aert, aunque desde una distancia sideral, ha podido plantarle cara.

Sea como fuere, han sido un total de 32 triunfos si contamos el obtenido el pasado miércoles en Waregem, ese criterium sin validez oficial que sirve para poner un punto festivo a la última semana del invierno. 32 triunfos que suponen, ni más ni menos, que el mejor invierno de la historia del deporte. Un récord.

El récord oficial, el aceptado por todos, es el que estableció Sven Nys en la campaña 2006-2007 con sus 30 triunfos. Sin embargo, existe otra marca oficiosa de la que –cosas del paso del tiempo– nadie se atreve a asegurar su veracidad absoluta. Sería la que estableció Roland Liboton en la 1981-1982 en la que, según algunos viejos cronistas, el belga habría sumado 32 triunfos en las 33 carreras que disputó en aquel invierno. Por eso, cobra tanta importancia el debate sobre la validez de Waregem o no.

Detalles aparte, los números de Van der Poel son, sencillamente, espectaculares [ver tabla más abajo]. A los 32 triunfos hay que sumar otros seis podios y sólo una carrera, la de Boom, en la que no acabó entre los tres primeros al terminar cuarto. En otras palabras, 32 triunfos y 38 podios en 39 carreras. Si alguien será capaz de superarlo algún día es un futurible que no corresponde responder ahora, pero, como aseguró recientemente Sven Nys: si alguien puede hacerlo, es él mismo.

LA TEMPORADA 2017-2018 DE VAN DER POEL

LA TEMPORADA AL DETALLE

Copa del Mundo

Superprestigio

Trofeo DVV

Campeonato de Europa

Mundial