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El © Sunweb, campeón del mundo en la contrarreloj por equipos de Bergen 2017.
La temporada 2018 del Team Sunweb está teniendo por el momento más luces que sombras. El equipo alemán ha obtenido una única victoria en lo que va de año y se ha visto afectado gravemente por caídas y lesiones de varios de sus corredores, entre ellos sus principales hombres en la lucha por triunfos parciales y absolutos.
La escuadra albinegra presentaba para este nuevo curso pocas novedades en cuanto a la confección de su plantilla. Llegó Edward Theuns procedente del Trek-Segafredo y mucha juventud, mientras que entre las bajas la más sonada fue la de Warren Barguil, al que tampoco le está cundiendo la temporada hasta ahora en el Fortuneo.
No obstante, sus mejores armas ya estaban en el equipo. Tom Dumoulin, Wilco Kelderman y Michael Matthews, su tridente, afrontaba 2018 con las máximas ambiciones. Pero el infortunio y las lesiones se han cebado con los tres y con más integrantes de la estructura de Iwan Spekenbrink y en dos meses de competición sólo han podido llevarse un triunfo al bolsillo, el de Phil Bauhaus en la etapa 3 del Tour de Abu Dhabi, prueba en la que pudimos ver al propio Dumoulin desesperarse con su mala suerte por la avería en la contrarreloj del día siguiente y en la etapa reina final.
Matthews se fracturó el hombro en la Omloop Het Nieuwsblad. El australiano ha evolucionado bien, ha podido realizar entrenamiento de calidad y estará listo para participar en la Milán-San Remo del sábado.
Pero fue la Tirreno-Adriático la que pasó una factura más alta en el conjunto alemán. Tom Dumoulin rodó por los suelos, aunque sólo sufrió cortes y moretones por la fuerte caída. Después de unos días de descanso, también estará a punto para la ‘classicissima’.
No tuvo tanta suerte Wilco Kelderman. El holandés se fracturó la clavícula e inicialmente se habló de la necesidad de cirugía, pero los exámenes mostraron que la placa de la cirugía anterior todavía está intacta, con lo que se seguirá su evolución en las próximas dos semanas y, si todo va según lo planeado, podrá retomar el entrenamiento en los rodillos este fin de semana y volver a competir en un mes o mes y medio.
Geschke, atendido tras su caída.
Otro que se fracturó la clavícula en la ‘carrera de los dos mares’ fue Simon Geschke. Fue sometido a una cirugía exitosa el lunes en Friburgo y necesitará descansar unos días antes de ponerse en manos de los fisioterapeutas y subirse en elrodillo. El plazo para volver a correr, similar al de Kelderman, será de entre cuatro y seis semanas.
Por último, Soren Kragh Andersen también se retiró de la Tirreno con síntomas de gripe. La infección de la vía aérea superior todavía permanece y no se ha recuperado al 100%, por lo que el equipo ha decidido excluirlo de la Milán-San Remo, en la que espera despojarse del mal fario que le persigue.
