Como es tradicional, los principales protagonistas del Tour de Franca aprovecharon la jornada de descanso para atender a los medios. Especial interés tenía la comparecencia de los dos líderes del Team Sky, habida cuenta de que ocupan las dos primeras plazas de la general y que esta ‘bicefalía’, que de momento llevan de forma ejemplar, tendrá que decantarse hacia Geraint Thomas o hacia Chris Froome a partir de mañana.
El líder de la carrera, Thomas, ha insistido en que su prioridad es el éxito del equipo, que uno de los dos ocupe el lugar más alto del podio de los Campos Elíseos y que pese a los 1:39 de ventaja que lleva sobre su compañero, no se ve cómo el ‘elegido’. «Al venir aquí, era un sueño estar en el podio y todavía lo es, lo cual es bueno, pero intento mantener la misma mentalidad desde el principio”. Tras reconocer que la clave está en el director, Nicolas Portal, el galés comentaba que “creo que ha estado funcionado bien y espero que pueda continuar así. Se trata de ganar esta carrera y siempre que uno de nosotros gane, eso es lo principal».
Froome y Thomas han competido en el mismo equipo durante más de una década desde que fueron compañeros de equipo en Barloworld antes de unirse al Team Sky y cuando se le preguntó acerca de su relación, dijo que «somos buenos compañeros y hemos estado juntos en el mismo equipo durante muchos años, diez o quizás once. He aprendido mucho sobre su fortaleza mental, la actitud de ‘nunca morir’ y cómo lidiar con todo lo que se te arroja en esta carrera; eso es lo más impresionante».
Sobre las tres etapas restantes, Thomas dijo que habían visto los tres finales, que creía que iba a haber batalla en las tres etapas desde principio a fin, pero apostaba por la jornada del Tourmalet como la más decisiva.
“Posición increíble”
Por su parte, Froome cree que Team Sky se encuentra en una «posición increíble» en la última semana de carrera en el Tour de Francia. “No se trata de atacarnos, sino de que ataquen los otros corredores en el pelotón que tratarán de recuperar el tiempo perdido con nosotros. Con nosotros dos en las primeras posiciones va a ser muy duro para ellos”, para insistir en el mismo ‘mantra’ que su compañero: “Mientras uno de nosotros esté en el escalón más alto de París, estaremos encantados».
Froome continuó diciendo que «el escenario soñado para nosotros sería llegar a la contrarreloj como estamos, primero y segundo, pero con una brecha importante con cualquiera de nuestros otros rivales”, aunque señaló el peligro contrarreloj de Dumoulin y Roglic
Froome también se rio de cualquier sugerencia de rivalidad con Thomas, alguien a quien conoce desde hace mucho tiempo, y agrega: «Hemos estado corriendo juntos durante diez años. Hemos estado viviendo juntos, y hemos compartido muchos entrenamientos juntos y ambos somos personas muy abiertas y honestas. Mucha gente está acumulando esta rivalidad entre nosotros, que estamos peleando dentro del equipo, pero simplemente no existe esta situación”.
Finalmente, sobre las tres etapas pirenaicas dijo que “el descenso a Luchon es muy rápido y es como si fuera un final en alto”, a la vez que señaló a la etapa de 65 kilómetros como “la que todos están esperando”.