Ion Izagirre (Bahrain-Merida) cumplió con su objetivo de disputar una grande y terminó noveno la Vuelta a España, un balance «positivo», aunque admite que fue de más a menos después de disputar una temporada cargada. Ahora correrá el Campeonato del Mundo de Innsbruck y Lombardía, su última carrera con el maillot del Bahrain-Merida pues el año que viene comenzará una nueva etapa con el Astana.
Este 2018, Izagirre ha vuelto a un nivel brillante después de su grave caída en el Tour de Francia 2017. Competitivo desde el inicio, subió al podio en la Vuelta al País Vasco, tercero, y fue cuarto en la París-Niza, además de rozar el triunfo en el Tour de Francia -dos veces segundo- y ser séptimo en San Sebastián. La Vuelta ha confirmado su regularidad.
¿Qué balance hace de su actuación en la Vuelta a España?
Positivo. Sé que estuve mejor situado en la general en las primeras semanas. La última se me hizo cuesta arriba y noté no sé si mi segunda grande o los días de competición. Llegué un poco fatigado, pero aguanté el topten que era el objetivo de la Vuelta para mí personalmente. Y lo hemos conseguido.
¿Quizá le pesó enlazar el Tour con la Vuelta?
No sé si el Tour en sí o los días de competición. Empezamos en Australia y llegamos con 68 días de competición a la Vuelta, también Gorka, y hemos acabado con casi 90. Y pienso que pesa más eso, esa falta de frescura.
En cualquier caso, por primera vez ha terminado entre los diez primeros una vuelta de tres semanas.
La lectura es positiva. Está claro que había corredores de grandes vueltas y de mucha calidad. Hay que ser objetivo y analizar todo. Hasta ahora, no habíamos estado en un topten en una Grande. Este año tenía la oportunidad de hacer la general de la Vuelta y he estado ahí. La última semana en los finales en alto no pude estar con los mejores, fui a menos y me queda ese sinsabor… Pero al inicio de la Vuelta ya hubiera firmado esta resultado.
¿Y qué le dice ese resultado? ¿Le anima a luchar por las generales de las grandes vueltas?
Me dice que hay que hablar con el equipo, analizar el calendario, porque hay que llegar bien a las vueltas de tres semanas. Y veo que un calendario muy cargado pasa factura y sobre todo en septiembre. La clave será hacer una buena planificación y analizar bien los objetivos. Y seguiré luchando también por las vueltas de una semana.
Y ha tenido gregarios de lujo como Vincenzo Nibali o su hermano Gorka.
El equipo me ha arropado muy bien, no tengo nada que objetar. Gorka como mi hermano nadie sabe más lo que es ayudar y trabajar. Siempre lo he dicho; para mí es una gran confianza, me da mucho apoyo, tranquilidad y estabilidad tenerle a mi lado.
Aún le queda el Mundial con un líder como Valverde.
El Mundial me hace ilusión y después correré Lombardía. Ya hemos visto cómo está Valverde, aunque los últimos días de la Vuelta quizá no estuvo fino. No puedes estar a tope durante las tres semanas. Yo creo que con una buena recuperación estará a tope para el Mundial.
La próxima temporada cambia de equipo, de Bahrain-Merida a Astana.
Sí. La verdad es que no tengo nada mal que decir del equipo actual. Las dos partes hemos estado a gusto. Hemos decido cambiar y comenzar una nueva etapa con ilusión. Es un bloque bueno, que corre bien, que tiene mucha historia y en el que tenemos compañeros conocidos como Omar, Pello, Luisle… No nos costará adaptarnos.