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Primer triunfo de Peñalver © Trevigiani Phonix
Tras un notable inicio de su primera temporada como profesional –y segunda como sub23- en la Vuelta a San Juan en Argentina, y una campaña marcada en gran medida por una caída cuando disputaba el ZLM Tour con la selección, Manolo Peñalver se desquitaba estrenándose en la máxima categoría al ganar al sprint la última etapa del Tour de China I. Una victoria que confirmaba las grandes cualidades del alicantino para las llegadas masivas, hasta el punto de ser posiblemente el mejor velocista nacional desde hace mucho tiempo, aunque aún le quede tiempo para consolidarse.
“Fue una carrera en la que veía que estaba cerca, que era cuestión de tiempo que llegase la victoria. Y llegó en la última etapa, en un sprint puro de los que me gustan, y con rivales complicados como Molano, Mareczko o Benfatto. Y pude superarlos. La suerte no va a estar siempre en contra, como la he tenido buena parte de ese año y ese día me acompañó. ¿En qué pensé? Muchas cosas. En el año que he tenido, en mi familia. Pero sobre todo en que, si trabajas, tarde o temprano te terminan saliendo las cosas”. Una ronda en la que ya se había asomado en los sprints anteriores, siendo tercero, quinto y sexto, “y que me ha dado un plus de motivación”.
No obstante, en la Vuelta a China II, el esprinter del Trevigiani Phonix-Hemus 1896 no pudo repetir victoria. “Era una carrera muy diferente. En una de las llegadas tuve una caída, y en la otra trabajé para un compañero, pero no pudo rematar y cuando quise reaccionar ya era tarde”. Aun así, una cuarta y una sexta plaza, “a pesar de que las piernas ya se resentían”, en su penúltima prueba del año. “El martes corro Tre Valli Varesine, con una participación que agrupa muchos equipos World Tour y aunque no es un recorrido para mí, siempre es una oportunidad para aprender”.
Dando un salto atrás, San Juan nos confirmaba la aparición de ese velocista, de un esprinter nato que en su primera carrera como pro se medía sin complejos ante los Fernando Gaviria, Giacomo Nizzolo, Niccolò Bonifazio y otros velocistas que se habían dado cita. Y con ser importante el sexto y el décimo puestos logrados en las dos llegadas masivas en lo que se metió, lo mejor fue su desparpajo, su valentía. “No tengo miedo, me gusta el sprint y me metí en la pelea en la primera oportunidad”, declaraba este alicantino, que en la Colombia Oro y Paz volvía a meterse en el ‘top ten’ en dos ocasiones
En el Europeo de Herning. © Román Mendoza, para RFEC
Personalmente no me sorprendieron estos resultados. Unos meses antes, en su primera campaña en la categoría, el seleccionador nacional, Pascual Momparler, había apostado por su punta de velocidad para llevarle al Europeo de Herning donde no decepcionó, más bien todo lo contrario, con una notable undécima plaza en la ‘volata’ con la que terminó el evento. Gracias a Joxean Fernández Matxin, al que también agradaron sus maneras, le surgía la oportunidad de saltar a un equipo italiano, de segunda fila, eso sí, pero con el que poder seguir mejorando.
Temporada complicada
“Ha sido una temporada complicada. El año comenzó muy bien, con mucha confianza por los resultados en Argentina. Pero la lesión cuando corría con la selección el ZLM me trastocó los planes. Tuve un parón de mes y medio cuando esperaba tener los mejores resultados y me cortó todo el ritmo. La cabeza me dio muchas vueltas, porque la gente confiaba en mí y pensaba que les había fallado”. Una caída cuando ya se preparaba para el sprint de la carrera holandesa que se saldó con un fuerte esguince en la muñeca izquierda y un dedo roto en la derecha, aparte de otros golpes y magulladuras generales.
“Pero como soy muy cabezota, sabía que tenía que seguir adelante. Poco a poco empecé a coger mi nivel –sexto en una etapa del Tour de Serbia-, aunque seguían sin llegar los resultados” hasta ese 15 de septiembre que se estrenaba en China. “Por lo demás, ha sido una campaña muy bonita, aunque al final han pesado mucho los viajes. Es una fatiga que se te va acumulando. Por ello ahora pienso en descansar y afrontar la próxima campaña dando un paso más”.
Una temporada que será distinta. Tiene varias ofertas “aunque no puedo decir nada hasta que no se concreten, por respeto al equipo”. Eso sí, le supondrá una importante mejora a nivel de calendario. Ahora sólo falta por ver si esta apuesta por la velocidad de Peñalver es total, ya que ha demostrado que puede ser ese esprinter que necesita el ciclismo nacional.
“No es fácil ser velocista en España, pero voy a trabajar por hacerme un hueco e intentar poder ganar al sprint. Lo llevo en la sangre y espero poder aprovechar esta oportunidad”. En aquellas primeras entrevistas del año se le comparaba con Freire, aunque “de los que hay ahora mismo me gustaría ser como Gaviria”.
Junto a Mora, como subcampeón de persecución por equipos, en el Nacional de Palma 2017 © Román Mendoza, para RFEC
Pista, pasado ¿y futuro?
Precisamente con el colombiano coincide en sus orígenes como pistard. “Para un esprinter como yo, la pista te da muchas cosas. Cadencia, ritmo, habilidad, soltura, confianza… Yo lo noto mucho. Este año que he estado en Italia he coincidido bastante con gente como Viviani, Consonni o Ganna que iban a entrenar al velódromo en plena temporada de carretera. Es otra mentalidad y se les ve en los resultados que tienen en carretera. Mira Viviani que temporada ha hecho en Giro y Vuelta”.
Este año, incluso, tuvo permiso del equipo para estar con la selección nacional de pista, pensando en el Europeo. “En la primera concentración estuve muy fuerte y pensaba que podía tener un hueco. Pero en la segunda llegué enfermo, con bastantes mocos y tos, y no pude participar en los tests, porque ese día estaba muy fastidiado, y me quedé fuera”. Tampoco pudo tomarse la ‘revancha’ en los Campeonatos de España. “Me llamó Jarque –el seleccionador valenciano- y en principio pensaba que podía ir. Pero cuando el equipo me dijo de ir a China tuve que renunciar”.
Sin embargo, Peñalver no está seguro de que pueda compatibilizarlo el próximo año. “Como te decía, es una disciplina que me gusta mucho y que me ayuda bastante en los sprints. Ahora me quiero centrar en la carretera y será lo que me diga el equipo”.
