Cómo el Sky le ha dado la vuelta al ciclismo
Recordamos perfectamente cuando vimos por primera vez a los Sky por las calles de Londres. Una puesta de largo con todo lujo de detalles, con dispendio y pompa, que no dejó indiferencia en la parroquia.
El Sky llegaba a cambiar las reglas del juego, a romper con la tradición o al menos meter ésta en la modernidad de los tiempos. A introducir las teorías de a pista británica, a dos años de Londres 2012, en la carretera, a demostrar que podían ser exitosas. Fichando a plomo a Bradley Wiggins del equipo de Vaughters, con cierta superioridad moral, prejuzgando el paisaje.
Así entró el Sky en el ciclismo. Entró vestido de negro y su décima temporada, volverá al color negro, como el otro día desvelaron. El ciclismo en la décima temporada del Team Sky ha cambiado Mucho diría yo. A saber…
Han introducido elementos que son parte del debate, como el potenciómetro, como medida de todo y de todos.
Han introducido costumbres que son parte del paisaje, los rodillos para limpiar lactato esparcidos por las líneas de meta.
Han mejorado, y esta comparación no tiene mala fe, el sistema que en su día impuso el US Postal Service.
Tienen gregarios, segundos y terceros espadas que andan como los líderes rivales.
Cuando se centran y ponen la artillería en vanguardia, es complicado se les escape la pieza.
Su principal objetivo, ganar el Tour con un inglés, está saciado con creces.
Tardaron un par de años en cogerle la medida, pero desde que entrara en acción aquel treno con Rogers, Boasson Hagen, Porte y cia para llevar a Wiggins no han parado de ganar. Llevan seis de los últimos siete Tour de Francia. ¿Cabe resignarse al rodillo del Sky?
Artículo completo en El Cuaderno de Joan Seguidor